Los españoles sufrimos una nueva presión fiscal: otra subida de luz y el gas Escudándose en el llamado “déficit tarifario” el Gobierno aumenta la presión fiscal a los ciudadanos. España es el único pais en toda Europa que aplica este concepto, que se remonta a tiempos de Josep Piqué, cuando era ministro de Industria con Aznar. En aquel entonces, para contener la inflación y entrar en el euro, el Gobierno del PP congeló las tarifas energéticas, pero al mismo tiempo garantizó por ley a las eléctricas que la diferencia entre el coste real de la luz y lo que los consumidores abonaban efectivamente (el déficit tarifario), se devolvería más adelante y con intereses a cuenta de posteriores subidas de precio. Esta política de a años vista es lo que explica que en los ocho años de Aznar, y una vez descontada la inflación, las tarifas bajaron un 32%, pero forzada y artificialmente. Como consecuencia indirecta, el consumo eléctrico en los hogares se disparó, convirtiéndonos en uno de los países con mayor consumo doméstico por cabeza. Posteriormente, el PSOE comenzó a subirlas tarifas (el "tarifazo eléctrico"), aunque de manera tímida, y siempre por debajo del precio real de la electricidad. La nefasta política energética socialista ayudó a elevar el déficit (como los 3.000 millones de euros en primas a la energía solar) puso la guinda de un pastel que nos va a costar a todo el pueblo español nada menos que 20.000 millones de euros (el 20% del “no rescate” europeo), que será repartido entre todas las facturas de los usuarios. Con este panorama, España no puede permitirse seguir siendo un país dependiente energéticamente, y tampoco puede hacer recaer sobre los bolsillos de los ciudadanos las nefastas negociaciones de salón. |