Los pensamientos (¿ocultos?) del pp Sigue la semana fantástica de la gaviota en El Mundo. Después de la despiporrante declaración del domingo -”Arreglaremos la economía en dos años”-, el pontevedrés adoptado cual cachorrito por Pedro Jota Ramírez tenía ayer otras tres páginas para proclamar puño en alto que “El Gobierno ha producido el mayor recorte de derechos sociales de la democracia”. Magnánimo, el editorialista le ponía un aprobado alto, pero le recordaba que aún le quedaba el examen final. ¿Las elecciones? No. La entrevista con el jefe: “Como decíamos ayer, el estribillo de Rajoy suena bien, aunque le faltan algunos detalles a la letra. Mañana será entrevistado por el director de El Mundo en Veo7, donde sin duda tendrá la oportunidad de concretar algunos de sus planteamientos”. Con su señorito monopolizado por el vecino, La Razón se ocupaba de la convención del enemigo durante el fin del semana. Por lo visto, esperaban más del encuentro: “La cita se quedó en otro mitin más de polideportivo, adobada para la ocasión con la sobreactuación de los barones socialistas en defensa del devaluado liderazgo de Zapatero. Toda la pólvora se quemó en salvas en honor al líder”. Desde su columna de ABC convertida en esquela, Juan Manuel De Prada corregía a su colega. No era una fiesta, sino un entierro: “A Zapatero sus conmilitones le están organizando por anticipado una ‘semana del duro’, antes de darle pasaporte. Y, como siempre ocurre en estas ‘semanas del duro’ anticipadas, el olor a cadaverina embriaga de tal modo a los panegiristas que pierden incluso el dominio de los tiempos verbales”. Los parados, unos vagos En las misma páginas del vetusto diario César Alonso de los Ríos peroraba contra la burbuja inmobiliaria, culpable de todos los males que nos asolan. De toditos: “No sólo permitió a los españolitos llevar un tren de vida disparatado sino hacer la exaltación del mínimo esfuerzo en los estudios, odiar la excelencia, despreciar las diferencias sexuales, liquidar la institución matrimonial, perseguir la lengua materna, negar la nación común, romper el mercado y la unidad de jurisdicciones, reivindicar la eutanasia”. “Os estáis cargando España”, bramaba desde El Mundo Salvador Sostres. Su dedo apuntaba a lOs 4.696.600 de personas que, según él, no dan palo al agua: “Siempre he pensado que ‘en el paro’ es un eufemismo buenista de no hacer nada; de ser un vago, de tener una jeta infinita y de pretender vivir sin trabajar”. publico.es 01/02/2011 |