Hinojosa del Duque - Cordoba

Todos a la cárcel
Josele Sánchez

[3.noviembre.2011] El gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez, otrora socialista, se ha destacado por darnos lecciones a todos sentando cátedra sobre cómo gestionar la crisis económica y sugiriendo soluciones drásticas de aplicación inmediata. Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, gran gurú de nuestro sistema financiero, en lugar de dedicarse a aquello para lo que se le retribuye de manera extraordinaria que no es otra cosa que el control de bancos y cajas de ahorros, se ha hartado de proclamar su neoliberal magisterio cargado de sabios consejos al Ejecutivo que siempre pasaban por graves recortes sociales y ha proclamado hasta la saciedad su discurso a cerca del control de los salarios y la necesidad de disminuir hasta niveles mínimos las prestaciones sociales. Asimismo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, dios y señor del sistema económico patrio, repartió el módico “aguinaldo” de 12.000 millones de euros del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) a sus ahijados responsables de nuestras altruistas cajas de ahorros.
Pero ocurrió que, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, banquero de banqueros, anduvo tan ocupado en su cruzada por conseguir que todos los españoles nos apretásemos aún más el cinturón que descuidó sus obligación de vigilar todas las operaciones de estas entidades financieras reflotadas con dinero público y fue tal su pasividad en esta custodia que tenía encomendaba que mientras nos ilustraba con su inequívoca doctrina de soluciones cargada de ajustes por aquí y recortes por allá se le coló la espabilada directora general de la CAM, María Dolores Amorós otorgándose un sueldo anual de 593.040 euros y el derecho a una pensión vitalicia de cerca de 370.000 euros al tiempo que, sus abnegados ejecutivos, el ex director general Roberto López, Agustín Llorca director general adjunto, Joaquín Meseguer director de participaciones empresariales, Vicente Soriano director territorial, Daniel Gil director de inversiones inmobiliarias y Gabriel Sagristá (que no sé a qué dedicaba pero que también trincó un buen cacho de la tarta) se repartieron, en concepto de indemnizaciones, nada más y nada menos que ¡13 millones de euros!, todo ello en una entidad que tras presentar unas cuentas falseadas tuvo que admitir, después, la mayor tasa de morosidad de todo el sector financiero ¡19 %! y unas pérdidas de 1.136 millones de euros sólo durante el primer semestre del año, ¡una CAM que, con un crecimiento en sus resultados del 3 % incrementó el salario de su cúpula directiva en un 94 %…!
Cuando Miguel Ángel Fernández Ordóñez, todopoderoso gobernador del Banco de España, pudo darse cuenta de lo que estaba ocurriendo en el sudeste de la Península dejó de dar conferencias, lecciones magistrales y ruedas de prensa y concentró todo su esfuerzo en sofocar la hoguera que la CAM había prendido en Alicante, una hoguera que a diferencia de las de San Juan no era festiva ni de cartón piedra sino hecha con el dinero de todos los ciudadanos empero, ni si quiera pudo disfrutar del espectáculo del fuego porque el ejemplo alicantino se extendía como una pandemia y en Galicia aparecía un nuevo fuego, esta vez con Novacaixagalicia y sus altos ejecutivos apuntados a la moda de enriquecerse con el dinero público destinado a salvarnos de la ruina financiera: ¡La Caja gallega que había recibido 2.500 millones de euros de fondos públicos veía como ¡23,5 millones de euros! se destinaban a pagar las indemnizaciones del ex director general José Luis Pego, de Gregorio Gorriarán responsable del negocio inmobiliario, de Javier García Paredes ex director general adjunto y de Óscar Rodríguez Estrada ex director general adjunto de la oficina de integración…!; fíjense hasta dónde llegaban estas golferías de las que no se enteraba el Banco de España que un año antes de que esto ocurriese, José Luis Méndez, por aquel entonces director general de Caixa Galicia era forzado a dejar su puesto como responsable de la ruinosa gestión realizada al frente de la entidad pero sólo el propio Méndez y Miguel Ángel Fernández Ordóñez, inefable Gobernador del Banco de España, saben cuál es la millonaria indemnización acordada para su relevo. Aún hoy, este pájaro dispone de coche oficial, chófer y seguridad privada pagada por Novacaixagalicia; dos de sus hijos, Yago Méndez y José Luis Méndez estaban también enchufados en Caixa Galicia ¡por méritos propios, obviamente me refiero a méritos consanguíneos! como altos ejecutivos…
Ante tantos desmanes Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, prócer de nuestra economía, dice sentir “vergüenza ajena” pero manifiesta que “debe actuarse con exquisito cuidado para no comprometer la seguridad jurídica” y la vicepresidenta económica Elena Salgado, socialista Ella, socialista como Pablo Iglesias, socialista como Indalecio Prieto, socialista como Nicolás Redondo… sostiene que "aunque personalmente me parece inadmisible, legalmente habrá que ver si esas remuneraciones se ajustaban a lo dispuesto por el consejo de la entidad y a los principios recogidos en los estatutos".
Y este articulista se pregunta: ¿Es que estamos todos locos?, ¿es que estamos todos dormidos?, ¿es que nadie va a hacer frente al huracán de mierda que se nos viene encima?... Con la cantidad de ciudadanos desahuciados de sus pisos por no poder hacer frente al pago de sus créditos, de hipotecas contraídas -entre otras entidades- con la CAM y con Novacaixagalicia ¿ninguno ha pensado en agarrar por las solapas a cualesquiera de estos fulanos y cantarle las verdades del barquero?.
Así las cosas, quien suscribe el presente artículo, a riesgo de enfrentarse a una querella criminal que probablemente perdería -es este un país donde se puede robar al resto de los españoles pero no se puede llamar a cada cosa por su nombre-, y utilizando el castellano de Don Miguel de Cervantes, (utilizando ese idioma que tanto parece molestar al Molt Honorable Señor Mas pero que con un acento u otro hablan los niños andaluces, y los rapaces gallegos, y la chiquillería extremeña, y los pives argentinos, y los colombianos, y los uruguayos, y los chilenos, y los bolivianos y los nicaragüenses y los venezolanos y los paraguayos, y los costarricenses, y los mejicanos, y los ecuatorianos y los panameños, y los dominicanos, y los hondureños, y los peruanos, y los cubanos, y los portorriqueños) llamo golfos, estafadores y sinvergüenzas a quienes se han enriquecido con el dinero de estas indemnizaciones gracias al dinero público con el que hubo que reflotar las cajas de ahorros que ellos mismos habían hundido por su ineptitud.
Y como nunca resulta efectivo “poner al zorro al cuidado de las gallinas”, arriesgándome otra vez a tener que responder de mis afirmaciones ante su señoría, acuso de negligencia, de incapacidad, de dejación de funciones y de responsabilidad necesaria y última de todas estas tropelías a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, excelentísimo gobernador del Banco de España, y califico de indigna a la vicepresidenta económica Elena Salgado como máxima responsable política ya que si conociera lo que es la dignidad habría presentado su dimisión en el mismo momento en el que fue conocedora de las fechorías cometidas.
[Continuará…]

Me quito el sombrero, más razón que un Santo llevas FE.