De Marbella a Almodóvar, pasando por Benalmádena Y aunque la ruta se alargue en unos cuantos kilometros, tocará?, por el agotamiento de suelo en la Costa. Eran muchos, los días que el magnate cordobés no aparecía en prensa. Ésta, parecía huerfana, sin noticias que morbosearan al respetable lector. Pero la adicción es díficil de curar y, allí va el ínclito alcalde de Benalmadena a obsequiarle con la medalla de la ciudad y las páginas periodísticas que durante tiempo perdió. Los grandes gestos que debió hacerle a la población malagueña, tendrían que mirarse no sólo en las urbanizaciones llevadas a cabo. Tambien en el favor que decidió hacer a la sanidad pública española y por ende a la andaluza. Debe ser este personaje, un arduo defensor de la economía planificada y, conste que no lo digo desde la perspectiva marxista. Sus actuaciones, innumerables, a tenor de lo comentado en los medios de comunicación, vienen a contarnos los muchos sectores en los que sus empresas tienen presencia: La joyería, construccción, ocio, sanidad, etc.. Lo que tambien sabemos y aquí, la prensa nos deleita, es lo que le importan la normas urbanísticas y medio-ambientales. Esto, se lo salta a piés juntillas para que otros vengan a remedar los atropellos cometidos: La carrera del caballo, las naves de colecor y otros que, por estar en provincia distinta a la nuestra, desconocemos. Como persona benefactora, quizá esté haciendo meritos para la obtención de la medalla de nuestra población. A algunos?, ya les gratifica con la prestación de una de sus casas para la celebración de peroles. ¿Pensará que esta forma de planificar le acercará mas al poder para hacer y deshacer a su antojo? De momento y aunque parezca mentira, la Junta ha dado un aviso. Como dicen en nuestra tierra, ¡nadie da duros a cuatros pesetas!. Ahora, euros. Salud. Manolo Baena.
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