Villanueva de la Fuente - Ciudad Real

Los municipios conquenses de Honrubia, Montalbo, Mira y Villalba del Rey, gobernados por el PSOE, pueden estar a punto de ver cómo cierran definitivamente sus servicios de urgencias nocturnos después de echar un duro pulso al Ejecutivo regional liderado por María Dolores de Cospedal. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha paralizó de manera cautelar el cierre de estos y otros 17 centros de urgencias nocturnas más hasta que se aclare la situación judicial.

Tras presentar unas primeras alegaciones a la reapertura de las urgencias de Tembleque, que el TSJCM tumbó por falta de información sobre las consecuencias del cierre, la Consejería de Sanidad que encabeza Ignacio Echániz ha presentado una nueva tanda. Fuentes regionales aseguran a El Confidencial que "ahora se han presentado todo tipo de informes independientes, con tiempos de reacción, efectos en otros centros, etc. Si el Tribunal las rechaza, habrá que pensar en una medida política".


El equipo de Cospedal ya ha presentado las alegaciones correspondientes para desmontar la alarma creada por los alcaldes de estos pueblos, que pidieron públicamente a la presidenta que permita que los centros puedan seguir abiertos. Firme en su idea de que “los medios económicos son limitados” y las necesidades “casi infinitas”, el equipo de Echániz cita en su recurso ejemplos prácticos del enorme coste que supone mantener estos centros abiertos.
Por ejemplo, recoge que el municipio conquense de Villalba del Rey recibe de media “menos de un paciente por noche”, por lo que el Ejecutivo no admite la queja en la que se basan los vecinos afectados por la medida anticrisis, que aseguran que saturarán las urgencias nocturnas en las zonas agrupadas. El Ejecutivo les replica con los datos del Servicio de Salud de la región: al fusionar Honrubia y Montalbo con Villares de Saz, los pacientes que acudirían al centro de referencia no superaría los cuatro por noche: “3,57 por día”, cita textualmente el informe.

El Ejecutivo regional se compromete ante el Tribunal de Justicia a que el 99% de los pacientes de Castilla-La Mancha, incluyendo las localidades afectadas, serán atendidos en un centro de urgencia localizado a menos de 20 minutos de sus casas. “Es una cifra que está por encima de los estándares de atención más exigentes del mundo”, insisten. Además, Cospedal se queja en el escrito de que “no puede supeditarse este interés superior (asistencia sanitaria) reflejado en la organización de toda una comunidad autónoma al interés de un ayuntamiento, ni tan siquiera al interés de una veintena de ayuntamientos cuando la región tiene más de 900”.

El ejecutivo regional insiste en que esta situación se ha acentuado con la crisis económica, por lo que las administraciones “tienen el deber de asignar los recursos del modo más eficiente posible” y se aferra a que no es una competencia municipal, "por lo que actúan en función de sus intereses sin alcanzar la visión de conjunto que corresponde a la administración autonómica". El ataque al cierre de los centros, prosigue el informe, “ha sido considerado con la vaguedad liviana de una presunción”, pero “sin los datos que explican” el funcionamiento de la asistencia sanitaria urgente en Castilla-La Mancha. En el recurso, el Ejecutivo adjunta hasta siete informes en el que desarrolla todas y cada una de las áreas de referencia, la repercusión económica ante la modificación horaria de estos centros, cómo se gestiona la atención sanitaria en los nuevos centros y cómo se reorganizará la atención urgente desde que se cierren estos centros.