Lo que opinan los suyos del Indolente IV F.J.L. El Mundo, 2-6-2008. El agradaor es inseparable de la figura típica y tópica del señorito andaluz. Es el palmero vocal que enhebra elogios como otros dan palmas, que, siervo de la propina, halaga la vanidad del señorito que se tiñe las canas de señor mayor y sigue posando de trueno de noche y tronado de día, rumboso arruinado, jaquetón y fondón.Y como Don Mariano 'el Rumboso', aunque sea de Pontevedra, es el arquetipo del señorito tronado al que le mangonean las fincas los capataces y le salen agradaores a puñados. El otro día decía un columnista abeceo que el acto de aclamación pucelano al candidato partidista del Congreso de Bulgaria constituye un sentido homenaje al himno del Frente de Juventudes, ése que decía y dice: 'Prietas las filas / recias, marciales / nuestras escuadras van / cara al mañana / que nos promete / patria justicia y pan'". F.J.L. El Mundo, 3-6-2008. Mariano ha superado en audacia analítica al pitágoras murciano, aunque en su psicología de masas del TBO haya eludido la estadística. Mariano, también conocido desde su conversión azteca al canibalismo político como Apocalipto, ha proclamado que tiene el 'apoyo sincero de la mayoría, que no es lo mismo que tener el apoyo de la mayoría'. Efectivamente, no es lo mismo: los apoyos son mensurables, las sinceridades en el apoyo al jefe del que se depende son interpretables. O lo eran hasta el congreso de Bulgaria, que antes de empezar ya ha inventado una nueva forma de mayoría: la sincera. Pues nada, a jurar todos los Principios Fundamentales. En seguida vendrá la Transición. |