Lo que opinan los suyos del Indolente III F.S.D, El Mundo, 29-4-2008. Vi en la noche del Waterloo del PP la escena del balcón y pensé, como todo el mundo, que Rajoy se despedía a la genovesa. No fue así. A la vuelta de unas horas ya había cambiado de opinión. Se sacrificaría, dijo, por Dios, por la patria y el Rey. Su adiós no había sido a la genovesa, sino a la gallega (…) El Lobo Feroz se abalanzó ipso facto sobre su Olympia y tecleó una columna en la que decía, más o menos, lo mismo que esa noche repetiría yo en Telemadrid. Su estribillo era: ¡Váyase, señor Rajoy! ¡Hágalo por Dios, por España y el Rey, por la República, por su partido, por decoro personal, por el futuro de la democracia, por el suyo, por lo que más quiera! Ya ha cumplido. O mejor dicho: no lo ha hecho. Dimita. |