Puebla del Príncipe - Ciudad Real

La República, la III República, no será un regalo de los dioses o de los poderosos. Tendremos que conquistarla, como se consiguen con esfuerzo todas las cosas de importancia en nuestras vidas.
Miguel Hernández, poeta, republicano, condenado y muerto en prisión, expresó la idea de una III Republica con palabras llenas de dignidad republicana:
-“Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños”.
Yo Consuelo republicana catequizada, no voy a renunciar a uno de mis sueños, así que:
Que se me oiga bien: ¡Viva la III República!

Hay que tirar como sea a esta monarquía española con sus leyes propias, con esa inmunidad que ya la quisieran los diputados y los diplomáticos, un territorio y un ejército pequeños pero sacralizados; por si ello fuera poco, no sabemos cuánto dinero tienen ni cuánto le regalamos los contribuyentes ni en qué se lo gasta. La monarquía se ampara en un articulado propio disperso en casi todos los Títulos de la Constitución -¿una muestra de la chapuza que hicieron los “Padres de la Patria?” que la redactaron o, fue adrede?. Y, para colmo, nunca se ha promulgado una Ley Orgánica que ponga algún límite a la intencionadamente turbia inmunidad en la que se mueven los afortunados miembros de la familia borbónica. Una casa real que, para remate, sabemos dónde empieza pero no dónde termina -¿en las Infantas, en los primos, en los primos de sus cuñados?-
Hay que recordarles a los habitantes de Los Palacios que son meros inquilinos de este país, no sus propietarios; y que, si de verdad son adultos, han de guardarse los caprichos y la opulencia

Todo lo que MALATESTA pueda decir de estos, ya lo ha dicho en otros escritos, y no quiero aburrir, pero no nos olvidemos, por ejemplo, de la literalmente familiaridad entre las familias del genocida Franco y del Rey; del "desgraciado accidente" en el que Juan Carlos Primero mató “accidentalmente” de un tiro a su hermano Alfonso, en Estoríl en el 56; de su amistad con toda la cuadrilla de la Mallorca exclusiva, reyes, reyecetes, príncipes y principillos; de porqué el Príncipe celebró su 35º cumpleaños, en Bétera (Valencia), base militar de la OTAN, precisamente en vísperas de la invasión de Irak (para mi, un guiño a sus colegas, los sátrapas árabes)… y merecería un mensaje aparte el golpe del 23-F…. (Consuelo no mientes la soga en casa del ahorcado). Los dineros y las políticas. Nada más y nada menos.

Quiero hacer con este mensaje un homenaje, a mi abuelo:
Ese hombre que se levantó digna y valientemente contra el golpe militar fascista de 1936; que apoyó decisivamente el triunfo del Frente Popular en aquel glorioso febrero de 1936; que ayudó a ampliar, desde su puesto de trabajo (maestro de escuela) los derechos colectivos durante la II República; que vivió en una ciudad que fue bombardeada sin piedad desde el mar y el cielo por el Ejército de Mussolini (no os perdais, “Mirando el cielo” de Jesús Garay) ese hombre que recibió y tuvo en sus casa ocho jóvenes internacionalistas, de esos que escribieron en nuestro país historias inolvidables y nunca olvidadas; que vio morir a su padre en la batalla del Ebro; que no se sometió, que nunca cesó en su empeñó de combatir el franquismo y el nacional-catolicismo oscurantista.
Avi, este 14 de abril, 77 años después de la proclamación de la II República, aquí esta tu nieta, para combatir por aquello por lo que tu tanto luchaste.

VIVA LA III REPUBLICA

Salud a todos

Consuelo.