Cospedal lo ha cambiado todo Cospedal lo ha cambiado todo Si hay algo que no se puede negar de Cospedal es que toma decisiones; gobierna, que es para lo que la elegimos los castellano-manchegos. Ahora que se cumplen dos años de su toma de posesión como presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal ha hecho balance de su gestión reuniendo a un millar de militantes y simpatizantes del PP en la capital regional a los que les ha transmitido un mensaje que no deja lugar a dudas sobre el esfuerzo de su partido en hacer aquello a lo que se comprometió y que confirma que el proyecto va por buen camino, con los servicios públicos garantizados y una reducción espectacular del déficit en la que nadie creía y que genera confianza en los mercados y en la sociedad. En definitiva, se ha devuelto la esperanza a los ciudadanos tras encontrarse una situación en la que “había que cambiarlo todo”. Cospedal está convencida, y así lo transmite en público y en privado, de que en estos momentos “ya se ve la luz al final del túnel”. La presidenta de Castilla-La Mancha tiene razones para celebrar los logros conseguidos en estos dos años en los que, en términos generales, ha dado la vuelta a la región con energía y un alto grado de sensatez, aunque bajando al detalle encontremos actuaciones que no se entienden. Es cierto que queda la asignatura pendiente del desempleo, la más amarga de todas, pero ese capítulo, que depende en gran parte de factores externos, se podrá afrontar a partir de ahora con muchas mejores garantías para poder ir dando soluciones y paliar sus dramáticas consecuencias. Cuando Cospedal asumió hace dos años la Presidencia se encontró con el dilema de pagar la nómina de los trabajadores de la Junta o la colosal deuda acumulada de los farmacéuticos. Solo había fondos disponibles para una u otra cosa y al final optó por los trabajadores. El de 2011 fue un verano convulso en el que los farmacéuticos vivieron en la región la madre de todas las batallas. En la actualidad es uno de los colectivos que más celebra la gestión del PP. La lista de realizaciones en estos veinticuatro meses del Gobierno que preside Cospedal es impresionante. Nos ha afectado a todos por los durísimos recortes y ha supuesto un sacrifico inmenso para la generalidad de los ciudadanos, sobre todo para los que en este tiempo, por una u otra razón, han perdido el trabajo, pero se han establecido las bases para que Castilla-La Mancha salga de la situación de quiebra en la que se encontraba y recobre la normalidad política, económica y social en el mapa de las regiones europeas. El gobierno del PP no solo ha reducido el déficit de forma brutal, además ha garantizado el mantenimiento de los servicios públicos, ha asegurado la nómina de los miles de empleados de la Junta, ha adelgazado el volumen de la administración, ha racionalizado el gasto público y trabaja con presupuestos reales y razonables. Además ha ajustado el número de empleados públicos a las verdaderas necesidades y a los recursos disponibles, ha reducido drásticamente el número de empresas públicas dejándolas en menos de la mitad, ha eliminado varios organismos como el Defensor del Pueblo o el Consejo Económico y Social tan inútiles como costosos, ha hecho frente a las 168.000 facturas que había pendientes de cobro a través del pago a proveedores y ha iniciado el proceso para pagar cuanto antes a los ayuntamientos y actualizar la deuda con ellos. Con el Gobierno de Cospedal, que se ha adelantado visiblemente a la propuesta de Rajoy de reforma de las administraciones, se ha eliminado por primera vez en un parlamento español el sueldo de los diputados, se ha bajado el número de cargos públicos de manera drástica (solo en el caso de los delegados del Gobierno se ha pasado de 35 a 5), se han retirado decenas y decenas de vehículos oficiales, se ha puesto coto a los gastos indiscriminados de los altos cargos, se han quitado los pluses vitalicios a los funcionarios que han desempeñado algún cargo público y se ha propuesto la reducción del número de diputados a la mitad, lo cual está en vías de conseguirse también. La puesta en marcha de la receta electrónica, la aprobación de la Ley de Emprendedores o la paulatina bajada de impuestos en distintos ámbitos que pretende llevar a cabo el gobierno regional son también logros esenciales de su gestión. Si a todo ello le añadimos que el Ejecutivo de Cospedal ha normalizado las relaciones con los principales agentes sociales, incluidos los sindicatos mayoritarios, y que mal que bien consigue alcanzar acuerdos con el PSOE en el día a día de la vida parlamentaria, el resultado es esperanzador para Castilla-La Mancha porque contamos con un gobierno que gobierna y una presidenta dispuesta a sacar adelante la región a toda costa y sin importarle, como está demostrando, el desgaste personal y electoral que supone la aplicación de tan traumática cirugía a un enfermo que se encontraba en estado terminal. Cospedal ha demostrado que sabe embridar la crisis. Ahora tiene que demostrar que sabe conducir la situación y mejorarla. EDITORIAL www.eldigitalcastillalamancha.es |