Manzanares - Ciudad Real

Que diferencia entre Nicolás Redondo y el caradura de los relojes Cándido Méndez, la misma entre Marcelino Camacho y el de los cruceros de lujo Toxo; Nicolás Redondo igual que Marcelino Camacho si eran defensores de los trabajadores, y además honrados; la UGT actual lo mismo que CCOO están al servicio del PSOE, Aquí tienen la objetividad de UGT Y CC OO dirigidos por dos caraduras que solo se preocupan de vivir a todo tren junto con los liberados y demás carroña que les guardan las espaldas, si serán impresentables que no le dieron los cien días de gracia que en democracia se les da a los gobiernos nuevos, a Rajoy le montaron la primera huelga general a los dos meses, no se conformaron con esa sola a los ocho meses le montaron otra, y por que las dos fueron fracasos, ni no le hubieran montado más.
A los siete años de llegar Zapatero-Rubalcaba, mintiendo negando la crisis, destruyendo millones de empleos, haciendo recortes sociales y con el país arruinado, los sinvergüenzas Cándido Méndez Y Toxo le montaron una huelga general de acuerdo con el PSOE. ¿A que son unos sinvergüenzas que no hay por donde cogerlos?
Más de lo mismo el gobierno de la Autonomía de Sevilla llamado la Cueva de Alibabá con miles de ladrones dentro cuyo secretario general es José Antonio Griñán, (entre este y Rubalcaba más bajo el PSOE no puede caer) que preside el PSOE nacional y la Junta de Andalucía, pagó 10.855 euros por el alquiler de ocho autobuses a UGT de Andalucía para apoyar e incrementar la asistencia a la manifestación que tuvo lugar el pasado día 15 de septiembre en Madrid contra los recortes del gobierno de Mariano Rajoy y por la celebración de un referéndum para tumbar políticamente al gobierno. Pocos días después, la UGT-A aplicó un ERE a su plantilla y despidió a 28 trabajadores.

A QUE LLEVO RAZÓN CUANDO DIGO QUE LOS SOCIATAS POR COGER PODER SON CAPACES DE VENDER A SU MADRE; CAMBIARAN ALGUNA VEZ ESTOS SINVERGUENZAS?
PD: Después salen los espinotos diciendo que me repito, lo que le joe es que le restrieguen en el morro las fechorías impresentables de los políticos que vota.

Juan Palomo