Como destruir una región https://ww.dclm.es/opiniones.php?id=354 La experiencia nos ha demostrado que hacer una región como la nuestra viene llevando una media de 30 años, que es lo que se ha tardado en dotarla de infraestructuras, servicios sociales, sanitarios, educativos, y algún horizonte o expectativa vital y profesional para sus ciudadanos. Treinta años es lo que se ha tardado en sacar a Castilla-La Mancha del rincón de la historia, en algunos casos del sumidero de la historia, treinta años, es lo que habíamos tardado en dejar de suministrar emigrantes a todo el territorio español y en conseguir que un cierto sentimiento identitario y de pertenencia, no excluyente, brotase entre la ciudadanía, a pesar de que desde los mal llamados territorios históricos del resto de España se nos negaba esa posibilidad, y a pesar de que nuestra proximidad a territorios más industrializados como la provincia de Madrid o del País Valenciano hacía que la identidad colectiva no fuese nuestro motor de desarrollo como sí lo ha sido en otros territorios. Conviene recordar aquí que hasta no hace mucho la provincia con más nacidos en Castilla-La Mancha estaba fuera de Castilla-La Mancha, nos referimos a Madrid, hoy la cuarta provincia con más nacidos en Castilla-La Mancha después de Toledo, Ciudad Real y Albacete. Nunca fue nuestra tierra un lugar cómodo para los que querían hacer de la diferencia una identidad, y del lugar de nacimiento una garantía de desarrollo económico, por el contrario lo que si que hemos vivido en muchas de nuestras familias ha sido la comprobación de que nuestros padres y nosotros mismos hemos tenido que ir a trabajar fuera, en otros territorios como única alternativa, como única expectativa de desarrollo personal y/o familiar. Sirva como ejemplo la que se llamó la generación del trasvase, a la que pertenezco, aquella que en los 70, con una sequía de las "pertinaces" sacudiendo el territorio regional, emigró por toda España con maleta de cartón mientras que el gobierno de la dictadura inauguraba un trasvase para enviar el agua que no teníamos a otra tierra para que allí sí, hubiese desarrollo. Pero murió Franco, y a base de negociación y de consenso, de acuerdo y de heridas a medio cerrar aprobamos una Constitución que organizó a España en Comunidades Autónomas, y unos cuantos de los nuestros, de nuestros paisanos, creyeron que ahí podríamos encontrar por fin la manera de construir un futuro para nuestros hijos, una panda de locos, sin duda, que con poco más que sus ganas y tiempo robado a sus familias construyó una región de la nada, unos locos a los que lo único que les unía era la creencia en que esta tierra podía ser algo más que una fábrica de inmigrantes y una finca para escopetas nacionales. En treinta años se hizo esta región, se hicieron escuelas, centros de salud, hospitales, residencias, cada pueblo construyó su polígono, se ayudó a los agricultores para que pudieran serlo, se hicieron institutos de secundaria, y Oh cielos ¡una universidad! Y hasta dos aeropuertos que perseguirán al anterior gobierno a lo largo de la historia por haber creído que estar cerca de Madrid también tenía ventajas y no sólo inconvenientes. Nos dotamos hasta de nuestro propio parlamento para que los ciudadanos de la nueva región decidiesen sobre las políticas a poner en marcha en su territorio, se construyeron autovías para que ser tierra de paso también nos beneficiase a los que no pasábamos de esta tierra… Se hizo una región. Analizar y relatar todos los pasos dados llevaría mucho tiempo, pero para desandarlos han bastado unos meses. Esta paradoja se explica fácilmente, la descentralización y el estado de las autonomías sirvió para hacer llegar el sistema de bienestar a nuestra tierra, el bienestar fijaba la población al territorio y la población identificada con su entorno, construía su proyecto vital en la región, deshacer eso ha sido muy fácil, y la crisis ha ofrecido la excusa perfecta para los que nunca creyeron que los castellano-manchegos mereciésemos decidir sobre nuestro futuro y el de nuestros hijos, muchos de ellos están hoy en el gobierno regional, y es bueno recordar también que algunos de los que están colaborando a deshacer esta región son lo que son hoy y están donde están por los esfuerzos colectivos que nos permitieron tener por ejemplo una Universidad en la que se han titulado. Sin profundizar podemos decir que han bastado tres pasos para terminar con el sueño colectivo de construir una región que fuese capaz de amparar a los que nunca pudieron disfrutar del cobijo de su tierra, ni soñar siquiera con vivir mejor sin tener que emigrar. Primer paso. Construir un relato nuevo en el que se acuse al gobierno anterior de ser el causante de la crisis en Castilla-La Mancha, este argumento es tan endeble que para derribarlo basta con mirar a otros territorios cercanos como Valencia o la Comunidad de Madrid gobernados desde hace más de 15 años por los correligionarios del gobierno actual de Castilla-La Mancha. Pero para el actual gobierno ha servido como excusa para detener y cancelar todas las iniciativas que estaban en marcha. Para encontrar defensores de esta premisa el gobierno ha llenado sus filas de tecnócratas de segunda (que no quiso ni Esperanza Aguirre para Madrid, ni Rajoy para España) que ni viven ni pagan sus impuestos en esta región y que se limitan a cuadrar balances sentados en sus despachos de 9 a 3 sin haberse tomado la molestia de visitar las localidades en las que aplican sus recortes, ni de mirar a la cara a los ciudadanos que dejan sin ayuda a la dependencia o sin escuela rural o sin consultorio, o sin línea de autobús. Además cuenta con una Televisión Regional, todavía pública, que ha pasado de ser un aburrido canal de toros y películas españolas de los años 70 que no veía casi nadie, a ser un burdo altavoz en el que el gobierno regional ha colocado a todos sus amigos que no encontraban trabajo en telemadrid, en el que está terminantemente prohibido que nadie haga crítica al gobierno y en el que el poco dinero público que parece quedar se lo reparten empresas productoras de las que se dice que están vinculadas a familiares del ejecutivo, y por cierto que sigue sin ver casi nadie. De este nuevo relato hace falta recalcar algunos datos: La presidenta no puede saber los efectos de sus recortes en esta región simple y llanamente porque ni vive ni viene a esta región, porque está a otra cosa y porque ha decidido que la mitad de los ciudadanos, todos los que no la votaron, son culpables de lo que le pasa a la otra mitad, en una manifiesta apuesta por cualquier cosa menos por el consenso social. Segundo paso. Convertir la gestión del gobierno regional en una especie de ejercicio meritorio para que la presidenta gane la consideración de los dirigentes nacionales de su partido y del presidente del gobierno de España, exigiendo austeridad a diestro y siniestro después de haber quedado contrastado que ha tenido al menos tres salarios públicos simultáneos. Aprovechar la crisis y el déficit publico, que lo había, y mucho, probablemente porque mucho era lo que había que hacer para sacar a esta región del agujero en el que la historia la había dejado, para terminar con lo único que sostenía esta región en pie, las políticas sociales… pero… y he ahí la paradoja, sin haber logrado disminuir ese déficit. Un dato que dice mucho de como entiende la acción de gobierno esta presidenta es que ha tardado casi media legislatura para reunirse con los agentes sociales, bueno con los sindicatos, porque el representante de los empresarios ha quedado reducido a comparsa, un papelón para un puesto que en esta tierra estaba prestigiado. Pero ha tardado media legislatura quizás porque ha dedicado la otra media a intentar hundir a los representantes de los trabajadores, desprestigiándolos, negándoles su capacidad de representación, ninguneándolos para finalmente recibirlos en el palacio de Fuensalida con un agua de más de 5 euros el litro (casi 800 ptas) sobre la mesa, para recordarles quien tiene estilo y quien no. Es cierto que tal y como está la cosa a pocos ciudadanos les importa como trate la presidenta a los sindicatos, a pesar de que no sea más que un indicativo de como trata a todos los que no comparten su opinión. Algo igual que lo que ha ocurrido con la medida de suprimir el salario a los diputados, brillante a nivel comunicativo pero poco efectiva a poco que nos fijemos en cuanto cobrarán los mismos diputados en dietas e indemnizaciones por asistencia a sus tareas, pero… hay que reconocer lo bien que le ha quedado al gobierno una medida que pretende poner el parlamento al nivel de un hobby para ricos desocupados, o notables terratenientes, o empresarios sin principios que legislen a favor de sus propios intereses, mientras que nadie se fija en lo que ha aumentado el paro desde que cambió el gobierno ( y si el paro no es culpa cosa de este gobierno regional sino de la crisis mundial, tampoco lo sería de los gobiernos anteriores, no?). Tercer Paso. Consiste en realizar tantos cambios de la ley electoral como sea necesario para garantizar que los ciudadanos, con el único arma que tienen, es decir sus votos, decidan quien gobierna y quien está en la oposición en esta región. De hecho en menos de 18 meses se ha realizado un cambio en el número de diputados, primero aumentándolo en 4 más de los actuales y luego anunciando que los dejaría en la mitad de los que hoy hay… Aquí siempre surge la pregunta de porqué tanto empeño por parte de la presidente engarantizarse la victoria con algebra electoral cuando su principal objetivo es dejar Castilla-La Mancha en cuanto pueda, probablemente por un ministerio, si el gobierno de Rajoy aguanta, un ministerio que le garantice un cómodo retiro en los consejos de administración de las grandes empresas, puede que al lado de su actual consorte, y mientras, en el camino habrá quedado una región agonizante, con montones de jóvenes formados en su universidad buscando empleo en no importa donde y de no importa qué. Alguien tiene que empezar a recordar como se vivía en esta región cuando no existía la comunidad autónoma porque así se va a vivir de nuevo, se lo dice alguien que decidió en su día que aquí se podía intentar construir un proyecto familiar y profesional volviendo de los lugares a los que mis padres emigraron para ser Castellano-Manchego y que hoy sopesa con más pena que ilusión emigrar de nuevo para darle un futuro a mis hijos, fuera de esta tierra que he visto nacer a la ilusión y que hoy veo deshacerse en la desesperanza. Por cierto, que se equivocan los que desde el partido socialista piensan que, con estrategia tancredista, basta con estarse quietos y contemplar como se hunde el gobierno de Mª Dolores de Cospedal, porque aunque las encuestas indican que no cae bien y que suspende en su gestión… los ciudadanos esperan otra cosa, esperan que la alternativa política a esta disolución programada de las esperanzas y las expectativas de los castellano-manchegos cuente con ellos y les escuche y haga ahora las cosas de otra manera. Jesús G. Villalta. Decano del Colegio Profesional de Doctores y Licenciados de Ciencias Políticas y Sociología de Castilla-La Mancha. Doctor en Ciencia Política. |