Foro- Ciudad.com

La Solana - Ciudad Real

Poblacion:
España > Ciudad Real > La Solana
22-03-14 23:48 #11942833
Por:barahona

Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
Adolfo Suárez el mejor Presidente de la Historia de España desde la transición hasta instaurada la Democracia en España. Un Presidente valiente que luchó por la igualdad de todos los Españoles y la legalización de todos los partidos políticos Españoles, entrevistándose con cada uno de los lideres con representación política que en aquéllos momentos se encontraban en la clandestinidad.

Un Presidente honesto, honrado a tope, humilde y traicionado por los de su propio partido y por todos los demás.

Nunca se hizo justicia con él. Le vimos llorar en su despacho cuando ya gobernaba F. González y su cuadrilla, no se conformaban con haberle arrebatado el Gobierno, querían también arrebatarle su honor. Su hija mayor, ya fallecida, le pidió irse de España.
Les dolía tanta mentira, tanta farsa, sólo porque el jefe de aquella cuadrilla, F. González, quería ser recordado como el mejor presidente de España, y ahora se le conoce como el Mayor Bribón que supo hacerse de una buena fortuna.

Adolfo Suárez, se lo dijeron entonces, y se lo dicen ahora, fuiste honesto pero además valiente.

Te vas casi con lo puesto.
Puntos:
23-03-14 00:09 #11942866 -> 11942833
Por:el_tio_calambres

RE: Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
Plenamente de acuerdo contigo, Barahona.
Puntos:
23-03-14 00:17 #11942881 -> 11942866
Por:barahona

RE: Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
SI QUE ES CIERTO.
Quiero hacer una pequeña corrección de la entrada, donde dice Preisende, quiere decir PRESIDENTE.
Puntos:
23-03-14 00:28 #11942895 -> 11942881
Por:pichichi-

RE: Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
Totalmente de acuerdo yo tambien barahona es el unico politico que me a gustado y me a llamado la atencion BUEN POLITICO...buena persona de las pocas que se encuentran Muy Feliz Muy Feliz
Puntos:
23-03-14 12:10 #11943152 -> 11942895
Por:solanero33

RE: Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
Totalmente de acuerdo.
El mejor presidente de la historia de España, valorado años después.
Puntos:
23-03-14 16:09 #11943373 -> 11943152
Por:barahona

RE: Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
Ha muerto Adolfo Suárez un Político histórico, el primer Presidente de la Democracia Española, un Político honrado, honesto, valiente y Audaz.

Te admiramos, Adolfo, nuestro país necesita en La Moncloa un político como tú, que no te escondías ante nada ni nadie.
Adolfo Suárez González será inmortal. Y no merece sólo unos funerales de Estado y la gratitud de millones de demócratas. Merece además pasar a la Historia con mayúscula, aunque ya está en ella, tras sus años de terrible enfermedad.
Dentro de muchos siglos, las buenas gentes de nuestro país podrán recordarlo y lo recordarán gracias a la valentía de él, del Rey y de todos aquellos que combatieron la inacabable dictadura franquista hasta que falleció el dictador.

Paul Preston


El prestigioso historiador británico Paul Preston, en su libro Juan Carlos el rey de un pueblo, publicado el año 2003, escribió lo siguiente: “En efecto, las credenciales franquistas de Suárez complacían al búnker tanto como horrorizaban a la oposición. La respuesta de la izquierda fue convocar manifestaciones a favor de las libertades políticas y la amnistía en la segunda semana de julio. Su éxito dejó pocas dudas al Rey y a Suárez de que era necesaria una pronta y profunda reforma si querían resolver la crisis sin violencia”.

Santiago Carrillo


Acertaron ambos, Juan Carlos y Adolfo. Preston señala: “La responsabilidad de la elección de Suárez pertenecía (…) a Juan Carlos. El destino de la monarquía dependía de su éxito o su fracaso. Suárez comentó posteriormente que el Rey “se jugó la corona” con su nombramiento (…) “Del mismo modo que el Rey había comprendido la urgencia de destituir a Arias Navarro, sabía que ahora, más que nunca, era el tiempo el elemento esencial. Por esta razón, no pudo sino alegrarse de la rama de olivo que inteligentemente extendió Santiago Carrillo respondiendo a la negativa televisada de Suárez de que quisiera la perpetuación del franquismo. Al escribir sobre “la precaria ascensión de Suárez”, Carrillo especulaba en torno a la posibilidad de que el presidente pudiera ser el instrumento para la “ruptura pactada”.

Cuando se jugó la vida


Nunca debiéramos los ciudadanos olvidarnos de Suárez. Es una lástima, sin duda alguna, que no esté con nosotros. Fue el presidente de la transición a la democracia, el que abrió las puertas a las libertades, el que dio el visto bueno a la España de las autonomías, el que permitió el retorno de Josep Tarradellas, presidente de la Generalitat en el exilio, el que legalizó los partidos políticos -incluidos socialistas y comunistas- y el que plantó cara, jugándose la vida, a los golpistas del 23-F, la tarde noche del asalto al Congreso de los Diputados. Es sí una desgracia que Adolfo Suárez haya desaparecido.

Frente a las tempestades


Nuestro país necesita ahora, con urgencia, a un político en La Moncloa como Suárez. Éste se jugó el tipo frente a las tempestades. Empezó su carrera política durante el régimen de Franco. Pero giró hacia lo que, en España, parecía imposible después de la dictadura, después del golpe militar contra la II República, después de la Restauración y del golpe también militar del general Primo de Rivera y del Rey Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I. Por cierto, el padre de Suárez era militante de Izquierda Democrática, el partido de Manuel Azaña.

Por un partido moderado


A Suárez le echaron de la Presidencia del Gobierno los suyos de UCD, salvo unos pocos fieles. Los del bunker -como advirtió Preston- no le perdonaron sus guiños crecientes hacia el centrismo de verdad y también en camino hacia una derecha civilizada. Apostó por un partido moderado y no consiguió su difícil objetivo. Te admiramos, Adolfo, y te querremos siempre. Nuestra generación tuvo el honor de conocerte. Te pedimos ahora -que estarás ya en los cielos- que nos ayudes. Contribuiste a que España fuera un país digno.
En la actualidad es evidentemente indigno.



D.E.P.
Puntos:
23-03-14 23:26 #11943898 -> 11943373
Por:consenso

RE: Adolfo Suarez el mejor Preisende de la historia que ha tenido España.
Asumir la victoria, los reconocimientos, utilizar la confianza de la gente para hacer de mi capa un sayo, aferrarse al sillón hasta que se ha dejado bien atada una salida "jugosa" de la política, etc,etc,es lo más sencillo y es a lo que más acostumbrad@s nos han tenido.Creo que la mayor muestra de valentía de Suarez fue dimitir porque pensaba que era lo mejor para el país que gobernaba, España.

La altura de este hombre creo que donde mejor se refleja es, en las palabras que pronunció precisamente para anunciar su dimisión.

Lo pongo aunque sea largo por si alguien quiere leerlo.

«Hay momentos en la vida de todo hombre en los que se asume un especial sentido de la responsabilidad.

Yo creo haberla sabido asumir dignamente durante los casi cinco años que he sido presidente del Gobierno. Hoy, sin embargo, la responsabilidad que siento me parece infinitamente mayor.

Hoy tengo la responsabilidad de explicarles, desde la confianza y la legitimidad con la que me invistieron como presidente constitucional, las razones por las que presento, irrevocablemente, mi dimisión como presidente del Gobierno y mi decisión de dejar la presidencia de la Unión de Centro Democrático.

No es una decisión fácil. Pero hay encrucijadas tanto en nuestra propia vida personal como en la historia de los pueblos en las que uno debe preguntarse, serena y objetivamente, si presta un mejor servicio a la colectividad permaneciendo en su puesto o renunciando a él.

He llegado al convencimiento de que hoy, y en las actuales circunstancias, mi marcha es más beneficiosa para España que mi permanencia en la Presidencia.

Me voy, pues, sin que nadie me lo haya pedido, desoyendo la petición y las presiones con las que se me ha instado a permanecer en mi puesto, con el convencimiento de que este comportamiento, por poco comprensible que pueda parecer a primera vista, es el que creo que mi patria me exige en este momento.

No me voy por cansancio. No me voy porque haya sufrido un revés superior a mi capacidad de encaje. No me voy por temor al futuro. Me voy porque ya las palabras parecen no ser suficientes y es preciso demostrar con hechos la que somos y lo que queremos.

Nada más lejos de la realidad que la imagen que se ha querido dar de mí como la de una persona aferrada al cargo. Todo político ha de tener vocación de poder, voluntad de continuidad y de permanencia en el marco de unos principios. Pero un político que además pretenda servir al Estado debe saber en qué momento el precio que el pueblo ha de pagar por su permanencia y su continuidad es superior al precio que siempre implica el cambio de la persona que encarna las mayores responsabilidades ejecutivas de la vida política de la nación.

Yo creo saberlo, tengo el convencimiento, de que esta es la situación en la que nos hallamos y, por eso, mi decisión es tan firme como meditada.

He sufrido un importante desgaste durante mis casi cinco años de presidente. Ninguna otra persona, a lo largo ce los últimos 150 años, ha permanecido tanto tiempo gobernando democráticamente en España. Mi desgaste personal ha permitido articular un sistema de libertades, un nuevo modelo de convivencia social y un nuevo modelo de Estado. Creo, por tanto, que ha merecido la pena. Pero, como frecuentemente ocurre en la historia, la continuidad de una obra exige un cambio de personas y yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la historia de España.

Lealtad

Trato de que mi decisión sea un acto de estricta lealtad. De lealtad hacia España, cuya vida libre ha de ser el fundamento irrenunciable para superar una historia repleta de traumas y de frustraciones; de lealtad hacia la idea de un centro político que se estructure en forma de partido interclasista, reformista y progresista, y que tiene comprometido su esfuerzo en una tarea de erradicación de tantas injusticias como todavía perviven en nuestro país; de lealtad a la Corona, a cuya causa he dedicado todos mis esfuerzos, por entender que sólo en torno a ella es posible la reconciliación de los españoles y una patria de todos, y de lealtad, si me lo permiten, hacia mi propia obra.

Restablecer la credibilidad en personas e instituciones

Pero este profundo sentimiento de lealtad exige hoy también que le produzcan hechos que, como el que asumo, actúen de revulsivo moral que ayude a restablecer la credibilidad en las personas y en las instituciones.Quizá los modos y maneras que a menudo se utilizan para juzgar a las personas no sean los más adecuados para una convivencia serena. No me he quejado en ningún momento de la crítica. Siempre la he aceptado serenamente. Pero creo que tengo fuerza moral para pedir que, en el futuro, no se recurra a la inútil descalificación global, a la visceralidad o al ataque personal porque creo que se perjudica el normal y estable funcionamiento de las instituciones democráticas. La crítica pública y profunda de los actos de Gobierno es una necesidad, por no decir una obligación, en un sistema democrático de Gobierno basado en la opinión pública. Pero el ataque irracionalmente sistemático, la permanente descalificación de las personas y de cualquier tipo de solución con que se trata de enfocar los problemas del país, no son un arma legítima porque, precisamente, pueden desorientar a la opinión pública en que se apoya el propio sistema democrático de convivencia.

Querría transmitirles mi sentimiento de que sigue habiendo muchas razones para conservar la fe, para mantenerse firmes y confiar en nosotros los españoles. Lo digo con el ansia de quien quiere conservar la fuerza necesaria para fortalecer en todos sus corazones la idea de la unidad de España, la voluntad de fortalecer las instituciones democráticas y la necesidad de prestar un mayor respeto a las personas y la legitimidad de los poderes públicos.

Yo, por mi parte, les prometo que como diputado y como militante de mi partido seguiré entregado en cuerpo y alma a la defensa y divulgación del compromiso ético y del rearme moral que necesita la sociedad española.

Todos podemos servir a este objetivo desde nuestro trabajo y desde la confianza de que, si todos queremos, nadie podrá apartamos de las metas que, como nación libre y desarrollada nos hemos trazado.

Se puede prescindir de una persona en concreto. Pero no podemos prescindir del esfuerzo que todos juntos hemos de hacer para construir una España de todos y para todos.

Algo tiene que cambiar

Por eso no me puedo permitir ninguna queja ni ningún gesto de amargura. Tenemos que mantenernos en la esperanza, convencidos de que las circunstancias seguirán siendo difíciles durante algún tiempo, pero con la seguridad de que si no desfallecemos vamos a seguir adelante.Algo muy importante tiene que cambiar en nuestras actitudes y comportamientos. Y yo quiero contribuir, con mi renuncia, a que este cambio sea realmente posible e inmediato.

Debemos hacer todo lo necesario para que se recobre la confianza, para que se disipen los descontentos y los desencantos. Y para ello es preciso convocar al país a un gran esfuerzo. Es necesario que el pueblo español se agrupe en tomo a las ideas, a las instituciones y a las personas promovidas democráticamente a la dirección de los asuntos públicos.

Los principales problemas de España tienen hoy el tratamiento adecuado para darles solución. En UCD hay hombres capaces de continuar la labor de gobierno con eficacia, profesionalidad y sentido del Estado y para afrontar este cambio con toda normalidad. Les pido que les apoyen y que renueven en ellos su confianza para que cuenten con el necesario margen de tiempo para poder culminar la labor emprendida.

Deseo para España, y para todos y cada uno de ustedes y de sus familias, un futuro de paz y bienestar. Esta ha sido la única justificación de mi gestión política y va a seguir siendo la razón fundamental de mi vida. Les doy las gracias por su sacrificio, por su colaboración y por las reiteradas pruebas de confianza que me han otorgado. Quise corresponder a ellas con entrega absoluta a mi trabajo y con dedicación, abnegación y generosidad. Les prometo que donde quiera que esté me mantendré identificado con sus aspiraciones. Que estaré siempre a su lado y que trataré, en la medida de mis fuerzas, de mantenerme en la misma línea y con el mismo espíritu de trabajo.

Muchas gracias a todos y por todo».
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
HISTORIA... Por: eeea 24-03-13 00:59
eeea
3
que chorizos son os mejores del pueblo Por: No Registrado 08-12-12 22:51
keteden
17
Historias de ficción(2) Por: amapolas3 26-04-11 20:41
el_tio_del_pifani
85
El caso del lino (HISTORIA DE UNA IMFAMIA) Por: H.Custodia 18-04-10 23:25
el_tio_del_pifani
3
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com