Fuencaliente - Ciudad Real

El aceite de oliva virgen es, sin duda, uno de los productos agroalimentarios más reconocidos de Castilla-La Mancha. No en vano, el nivel de producción de la región se sitúa en el 7% del total nacional, y en el 3% a nivel mundial. Una cantidad que, en ningún caso, está reñida con la calidad, que ha situado a Castilla-La Mancha como uno de los productores más demandados internacionalmente.


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Este grado de excelencia alcanzado en la región, no sólohace reconocido y reconocible el producto, sino que fomenta la búsqueda de aceites cada vez mejores entre los agentes implicados en el sector.

En esta tesitura se encuentra, desde junio de 2008, la ‘Asociación para la Promoción del Aceite Valle de Alcudia y Sierra Madrona’. Una agrupación, formada por empresas, almazaras y cooperativas de 19 localidades del sur de Ciudad Real y la comarca de Puertollano, y que cuenta con “una superficie de 3.425 km2 y 12.000 hectáreas de olivar”, afirma Antonio León, presidente de la Asociación.

El objetivo del grupo es “promover la marca de calidad ‘Aceite Valle de Alcudia’, que es el primer paso que queremos dar hasta llegar a la Denominación de Origen (DO)”, comenta. Y es que, “creemos que antes de llegar a DO, debemos tener una marca reconocida y de calidad, de un aceite de unas características específicas de la zona, reconocida y demandada por la propia zona donde vivimos”, afirma Antonio León. “Si no, vamos a llegar a Bruselas y nos van a decir: ¿ustedes qué presentan?”.

“EL AMARGO SOBRE EL PICANTE”

No obstante, ante esta pregunta, el presidente de la Asociación sabría muy bien qué contestar en estos momentos. “Un aceite equilibrado, en el que destaca el amargo sobre el picante, pero con toques dulces y afrutados en boca, que es fácil de tomar”.

Para obtener un producto de estas características, debe contar con “un mínimo del 50%, o bien de aceituna cornicabra, o bien de picual, complementada con otras variedades como limoncillo, hojiblanca, arbequina o gordal”, afirma Antonio León.

Un proceso que, no obstante, “comienza con el propio agricultor, porque la aceituna tiene que ser del día y no haber caído al suelo. Además, se tiene que recoger en unas determinadas fechas, en las que la aceituna tiene ciertos aromas, para darle esas características organolépticas que buscamos”, afirma.

Otro aspecto importante es la temperatura, tal y como asevera Emilio Mozos, presidente de la Cooperativa Cristo de Orense de Brazatortas (Ciudad Real). “La aceituna, nada más llegar a la almazara, se va a moler directamente y se elabora a una temperatura baja, en torno a 27 o 29 grados. Además, en nuestro caso, tenemos la bodega a 24 grados, para que el aceite decante por sí solo en las verticales, porque si lo subes, decanta antes, pero pierde calidad”, agrega.

2012, EL AÑO DEL ‘PELOTAZO’

El salto al mercado, obviamente, es un proceso lento y complicado, a pesar de lo cual, “podríamos estar listos este año, pero pienso que será la próxima campaña cuando empiece la promoción y comercialización de nuestro aceite, y cuando pegaremos el ‘pelotazo’ fuerte”, aventura el presidente de la asociación.

Más precavido se muestra Emilio Mozos, al asegurar que “no te puedes lanzar a un mercado, sin conocerlo, y menos como está el mercado del aceite ahora mismo”. A pesar de todo, confía en que “el salto definitivo llegará con la DO”.

Un salto que se podría producir en el plazo de “dos años”. Y es que, “el control que lleva la Denominación de Origen es el mismo que el de la marca de calidad”, por lo que el cambio, en este sentido, no sería nada brusco. La gran diferencia entre una y otra es que en la DO “el precio de producción se incrementa bastante”, por lo que la promoción de la marca de calidad “es imprescindible”.

EL PRECIO, EL GRAN PROBLEMA DEL ACEITE

Y es que, otro de los objetivos que persigue el ‘Aceite Valle de Alcudia’ es potenciar un producto cuyo “precio está muy bajo”, lamenta Antonio León. “El agricultor que, ahora mismo, saque lo comido por lo servido será un triunfo, porque hay mucha competencia desleal”. De hecho, el presidente de la asociación, señala directamente a “las grandes superficies, quienes están usando el aceite como gancho y venden por debajo de costo”.

Por tal motivo, confían en que la marca de calidad de su aceite suponga un salto cualitativo para los consumidores, ya que “cualquier aceite de cualquier almazara de la zona, no se puede comparar con una garrafa de 15 euros”. De hecho, el espíritu de la asociación, según desvela Natalia Ruiz, directora técnica de la almazara de Puertollano, “es apostar, de forma decidida, por la calidad y no por la cantidad en el producto”, requisito indispensable para que la Unión Europea otorgue la DO al ‘Aceite Valle de Alcudia’.

Habrá que esperar, por tanto, para saber cuándo llegará desde Bruselas esa DO para el ‘Aceite Valle de Alcudia’ y ver así nacer un nuevo producto agroalimentario de calidad certificada en la región.

Queso, aceite, azafrán, miel… lo cierto es que, con este panorama, la ‘operación bikini’ es cada vez más complicada para los castellano-manchegos.