Fuencaliente - Ciudad Real

Hace no mucho tiempo la gente cegada por el sectarismo de las ideas cuestionaban que Baltasar Garzón fuese juzgados por hechos objetivos, y añadían a estos hechos objetivos la carga ideológica correspondiente para poner nuestra democracia al pie de los caballos, o al servicio de los fantasmas fascistas y no se cuantas cosas más, todo ello para justificar la conducta de un Sr. que sin duda de haber defendido otras cuestiones ni se hubiesen acordado de él, es más, fué repudiado no hace mucho tiempo por algunos de los que ahora lo defendían.

Ahora a la ya larga lista de despropósitos del Sr. Garzón, tiene otra lista paralela de éxitos que probablemente sea más extensa que la de los despropósitos y que de no ser por el carácter sectario de este Sr. sería la que prevaliera, pero como decía, a la lista de hechos como el de ser denunciado con 300 euros por el caso de un narcotraficante turco, la operación nécora en donde hasta el tribunal de derechos humanos condenó a España por la vulneración de los derechos de comunicación de los implicados en la tramitación del Sr. Garzón, el caso Al Kassar, el caso del privilege, el caso telecinco, el del lino, etc. ahora tenemos que añadirle el caso Oubiña, narcotraficante gallego puesto en libertad o no ha podido continuar en ella ya que tenía un juicio pendiente de blanqueo de dinero, gracias a que todas las pruebas estaban basadas en una escuchas que han resultado ilegales, ¿a que suena eso de escuchas ilegales viniendo del Sr. Garzón?, ahora también será la horda de jueces fascistas los que han provocado esta situación.

El tiempo va poniendo a cada uno es su sito, a los defensores del Sr. Garzón y al Sr. Garzón, victima de su ego.

Creo que ni tú ni yo losabiamos, tenemos el suficiente conocimiento de causa como para poder juzgar las entretelas que se cuecen entre los bastidores de colectivos tan complejos cerrados y politizados, digo bien, POLITIZADOS, como es el judicial pero, sin embargo, lo que tengo muy claro es que Garzón era una piedra en el zapato de más de un colectivo de los, desgraciadamente, aún intocables en este país y no solo los judiciales, que también, y eso, precisamente, y no el hecho de no haber actuado correctamente en sus investigaciones suponiendo que así fuera, ha sido lo que le ha costado el puesto.

La justicia es un cachondeo, ya lo dijo Pedro Pacheco y tuvo que pagar por su osadía pero, sin embargo para mí, la citada frase dista mucho de la opinión que realmente tengo de tan “honorable” estamento de nuestro país.

Ya sabemos que los jueces supuestamente han de ser impolutos en el cumplimento de las leyes, sabemos que la prevaricación para ellos es uno de los delitos mas grabes que pueden cometer pero… ¿De verdad alguien se cree que muchas de estas leyes no son en muchas ocasiones interpretadas basándose en ideologías o amistades? O ¿Alguien se cree a estas alturas que muchas de estas leyes se corresponden con la justicia?

Cuando los delincuentes, los chorizos de guante blanco que tanto pululan por nuestro país son descubiertos, rápida e hipócritamente, reclaman sus derechos pero, pregunto yo… ¿Qué pasa con los derechos de los robados, de los expoliados? ¿Pensaron estos delincuentes en nuestros derechos como ciudadanos a que no nos roben? ¿Qué pasa, es que en nuestro país solo los chorizos tienen derechos?

El juez Garzón con sus posibles atajos ha dejado bien claro en muchas ocasiones quienes eran culpables aunque luego el condenarlos judicialmente fuera distinto pero, para mí, como soy un ciudadano normal y por tanto no tengo que preservar la presunción de inocencia, muchos de estos señores a los que he oído por los medios lo que decían cuando creían que nadie les escuchaba, son culpables y me importa un bledo como y de qué manera se hayan desenmascarado.

No hace mucho asistimos a una pantomima de juicio como fue el que le hicieron a Camp por el asunto de los trajes. Todos pudimos oír en las escuchas, en esta ocasión legales, el tejemaneje que este señor tenía con sus amiguitos del alma y demás chorizos pero sin embargo fue declarado inocente por un jurado popular. ¿Quiere decir esto que realmente no era culpable? ¿Me puede convencer a mí de que lo que he oído era fruto de mi imaginación?- Venga ya.

Bueno, como que estoy pasando unos días en Fuencaliente, me voy a tomar algo por ahí.

En términos generales desgraciadamente estoy de acuerdo contigo, y lo de desgraciadamente no lo digo por el hecho de estar de acuerdo contigo, si no por el asunto por el que lo estoy, la politización de la justicia.

Ahora, si la justicia está politizada, está politizada en todas direcciones no solo en aquella que a nosotros nos convenga; no podemos presentar los casos que ideológicamente nos son afines como justos o injustos, o como politizados o no.

Al final la justicia dictamina, y condena o absuelve, y para los que no tenemos ni idea de los entresijos judiciales solo nos quedan las circunstancias que rodean a las personas juzgadas y sus trayectorias para valorar las sentencias, por este motivo he sacado la noticia sobre el Sr. Garzón, noticia que hay que sumar a otras muchas en la misma dirección, y claro viendo la trayectoria de este hombre, lo que me llama la atención es que aquellos que se autoproclaman los más demócratas de España, los que defienden no se cuantos derechos y muchas cosas más, defiendan este tipo de justicia, la de el fin justifica los medios. Pero todo esto para mí tiene dos problemas, uno, que cuando esta forma de impartir justicia les toca a ellos, la cosa cambia, y dos, que solo defienden a personas como el Sr. Garzón cuando los casos le son afines ideológicamente, esto para mí si que es “politizar” la justicia.