Castellar de Santiago - Ciudad Real

“Quiñones, hace unos días , nos informaba del cartel de toros para el día de Nuestro Patrón el Santísimo Cristo de la Misericordia:
El 14 Festival Taurino sin picadores, a las 6 de la tarde, 4 bravos novillos 4, de Hdros. de Clemente Parra para Sergio Marín y Antonio Rosales. Al finalizar el festejo, suelta de 2 vacas para los aficionados. Entradas de 12 y 10 euros, General y Especial (niños, jubilados).

¡Que el Stmo. Cristo reparta suerte! “
Y nos dijimos: al fin , Toros. Sí , En Castellar de Santiago ¡¡¡vuelve a haber toros!!!
Una cadena televisaba un corridón de Miura desde Nimes, Francia, pero por afición y tradición ¿Cómo no vas a ir el día del Cristo a la Plaza de tu pueblo, muchacho? Y conste que cuando pronuncias, tu pueblo y muchacho, de esa forma tan especial , que parece que tiene un mojicón en la boca, ya te ambientas y empieza ese el ritual tan taurino y tan local.
Y volvimos a la Plaza.
Entrada: casi media, a la sombra, y sin apreturas. El sol, vacío, casi, que siempre hay algunos a los que les gusta estar solos. Y las emociones hay que vivirlas intensamente.
En el cartel : 4 bravos novillos 4. Falso. Hubo cuatro animalillos recién destetados, a los que les ganaron en trapío las vacas que soltaron después. Hubo becerricidio.
Los matadores de toros poco pudieron hacer con semejantes chotas.
Hubo tiro de mulillas y todo.
Dos areneros, dos, que hay crisis.
Una observación para los copresidentes de plaza. Hay que prepararse mínimamente o tener a mano un manual básico o bien un asesor taurino. Estar al tanto de los cambios de tercio, de la banda de música ( a órdenes de la Presidencia), contestar a los saludos de los toreros y de despedir a las cuadrillas, que estaban esperando su autorización en el ruedo para abandonar la plaza y la puerta de toriles ya estaba abierta para soltar la vaquilla .
Orden en la lidia, a exigirnos y a superarnos. A ver si el próximo año, por lo menos hay novillos.
Hay que hacer afición, y así es al contrario, se destruye la poca que va quedando.
El Stmo. Cristo sí repartió suerte, pero fue para los empresarios y ganaduros. Pocos detalles más podemos daros de las faenas, pero la única faena fue la que nos la hicieron a los aficionados.

Compruébese el trapío de los novilletes en las fotos enviadas a ese foro de los dos primeros. Los otros dos eran de parecida presentación .

Si Cotana, un Festival –aunque sea de novillos sin picar- en algo serio.

Fue un festejo deslucido, así lo llaman los taurinos. Ni Sergio se merece lo que le pusieron, ni el aficionado castelareño lo que le dieron, a pesar de dejarse su dinero por doble partida (en taquilla y con los fondos del ayuntamiento). Aunque los hay que se contentan con un pasodoble y cuatro tragos de algo fresco.

Y puesto que me ofreces el capote, las banderillas y la muleta, voy “por lo derecho”. El aficionado castelareño individualmente, que es el que paga una parte del festejo, “no manda” porque no puede exigir. Sin embargo, el Ayuntamiento (como conjunto de todos los aficionados), que paga la otra parte, estando en condiciones de exigir, no lo hace.

No lo hace por desconocimiento, aunque los responsables políticos presuman de “entendidos”. En la peña que tenemos en Castellar hay personas muy capaces para sentarse con el empresario y componer el festejo que se pretenda, de acuerdo con lo que económicamente se disponga.

Pero claro, cuando todo se deja en manos del empresario, pues ocurre lo que hemos visto, que mete a su ganado en el festejo, que lo elige a su gusto o al de los toreros, porque ¡como me digan que se eligió por alguien del ayuntamiento o cercano a él!, no hace más que confirmar lo que dije en el párrafo anterior).

Totalmente de acuerdo con las cuestiones de la liturgia del festejo: saludos, despedidas, pañuelos que no se mostraron, puertas abiertas, descoordinación total. Culpa de la Presidencia del festejo, que aunque no sea obligatorio que conozca el Reglamento, sí es obligatorio que elija a un asesor entendido.

No quiero hablar más porque son oportunidades que se pierden para crear afición. Es dinero de todos que se malgasta porque no cumple la función que se busca. En la actualidad, hay festejos mejor organizados, más baratos y más entretenidos que lo del otro día, por ejemplo los recortadores.

Hay que ser más críticos y exigentes para aumentar la calidad de los festejos.