Bolaños de Calatrava - Ciudad Real

Una evidencia más del doble rasero de los de Rajoy.

Cuando a principios de junio, en plena campaña de las europeas y con el uso de aviones oficiales por parte del presidente del Gobierno para desplazarse a los actos del partido, el ministro de Fomento, José Blanco, preguntó a los populares si cuestionaban también que el ex presidente José María Aznar tuviera a su servicio a medio centenar de escoltas, los de Mariano Rajoy se llevaron las manos a la cabeza. El PP en pleno se lanzó a la yugular de Blanco acusándole de revelar datos de un ex mandatario que ha estado en el punto de mira de ETA. Sin embargo, el propio PP ha dado datos, y mucho más exactos, sobre otras personas, también amenazadas por la banda terrorista.

Ocurrió el pasado 12 de diciembre, en un pleno en la Cámara vasca. El diputado regional del PP Carlos Urquijo debatía sobre las funciones de los ertzainas destinados en Bruselas para proteger la seguridad de eurodiputados vascos y, para acusar de despilfarro al entonces consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, no tuvo reparos en desvelar la dirección exacta (calle, número y localidad) de un chalet que el Departamento de Interior tenía alquilado a las afueras de la capital europea para alojar a estos escoltas.

"Gracias por su irresponsabilidad política absoluta"
Urquijo insistió en que el pago de 1.800 euros mensuales por el alquiler de esta vivienda era un “despilfarro de dinero público” y de “medios materiales y medios humanos del Gobierno vasco”, y acabó su intervención dando los citados datos exactos de la residencia de los ertzainas. Balza centró su respuesta en denunciar la irresponsabilidad cometida: “Acaba de cometer una imprudencia que va a pagar políticamente”, le advirtió, e ironizó: “Le doy muchas gracias por garantizar la protección de estos ertzainas, tendremos que cambiar la dirección, efectivamente. Gracias por su irresponsabilidad política absoluta”.

¿No era "información sensible"?
Efectivamente, el departamento que entonces dirigía Balza se vio obligado a cambiar de urgencia el lugar de residencia de estos escoltas, y pidió al PP que retirase el acta de diputado de Urquijo o le obligara a dimitir. Los populares, sin embargo, vieron la revelación de estos datos como un asunto menor. El entonces portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, aseguró que la petición de dimisión respondía a una “sobreactuación” del Ejecutivo regional y apuntó que la vivienda no estaba ocupada en esos momentos, por lo que “no era ningún tipo de información sensible”.

"En evidente riesgo" de atentado
Sin embargo, el Departamento de Interior aseguró que se trataba de una “mentira infantil para encubrir la permanente dinámica irresponsable de Urquijo”, ya que los escoltas, que estaban en su turno de vacaciones, tenían previsto volver a la vivienda acabado ese periodo, algo que no pudieron hacer. “No olvidemos que los ertzainas están en evidente riesgo de sufrir un atentado de ETA”, insistió Balza.