Bolaños de Calatrava - Ciudad Real

Triunfalismo de puertas para afuera y preocupación en casa. Es el ambiente que se respira en Génova. Tal como cuenta hoy El Periódico, “el equipo de Mariano Rajoy” está “preocupado por la subida” de Rosa Díez (UPyD), quien ha sacado una cantidad ingente de votos en graneros conservadores como los distritos –Salamanca y Chamartín- y tres localidades clave de la acomodada zona noroeste de Madrid, Boadilla, Majadahonda y Pozuelo, prescisamente las tres salpicadas por la trama Gürtel.

Aunque de puertas para afuera no se mostrarán fisuras que empañen la victoria, en el ámbito interno, UPyD preocupa cada vez más. La fuga de votos en los feudos madrileños del PP –el barrio de Salamanca, el distrito de Chamartín y las localidades implicadas en la trama Gürtel, Boadilla, Majadahonda y Pozuelo- provoca inquietud en Génova.

En Castilla y León también
El PP de Madrid no será, sin embargo, el único que reciba inminentes instrucciones para tomar “ciertas medidas” contra el avance de Díez. El efecto UPyD de cara a unas futuras elecciones preocupa también en Castilla y León, donde ha subido considerablemente en Valladolid y Burgos. Para los estrategas populares, la formación incipiente ha dado un primer “aviso” que podría convertirse en una amenaza si no se le ataja.

La moción de censura
En otros aspectos, el PP también estaría dando vueltas a la posibilidad de presentar una moción de censura. En el comité de dirección hay quienes defienden abiertamente esta posibilidad, aún a sabiendas de que el grupo no podrá sacarla adelante. La mayoría, no obstante, es partidaria de seguir presionando a Zapatero para que presente una cuestión de confianza, un camino que abrió hace unas semanas la portavoz parlamentaria Soraya Sáenz de Santamaría por el que ayer se adentró la número dos de Génova, María Dolores de Cospedal. Ahora, esta petición, se ha convertido en el último mantra del PP.

Estrategias de oposición
Por último, los barones territoriales como Francisco Camps o Esperanza Aguirre apostarían por endurecer la oposición. El primero ya ha empezado a exigir elecciones adelantadas. El entorno de Rajoy es, sin embargo, más moderado. El núcleo duro de Génova ha fijado la financiación como primer punto de su discurso crítico.