Un derbi que ni fu ni fa Nadie ganó el Clásico porque el que se impuso fue el temor a perderlo. El Algeciras y la Balona empataron a cero en un partido con todos los ingredientes para acabar con ese marcador, que sobrevoló desde el comienzo como el mal menor para ambos. Por mucho que los dos equipos tuvieron sus momentos de gloria en la segunda mitad, las aficiones se quedaron ansiando esa jugada aislada que decantara el derbi. Aquello de 'aunque sea de penalti y en el último minuto' que tanto se dice en estos casos. Pero no llegó, y los eternos rivales suspiraron como quien ha salido airoso de un lance incómodo. Porque la posibilidad de caer derrotado ante el vecino siempre es un plato que nadie quiere probar. Aun cuando el efecto clasificatorio de un posible revés tampoco hubiese significado una tragedia para ninguno. Por eso el derbi fue más que nunca la demostración de que cuando algecireños y linenses están sobre el césped lo menos que se juegan son los tres puntos. El conseguido por el Algeciras le coloca, por cierto, a trece de los puestos de descenso. Si es que el algecirismo tiene que seguir mirando para abajo, que ese es otro cantar. El que la Balona se llevó del campo de su ancestral adversario le saca momentáneamente de los puestos que dan derecho a disputar la fase de ascenso (no cuenten al Sevilla C que no puede disputarla). Pero la desventaja es nimia y el excelente partido realizado por algunos jugadores balonos (imponente Pablo Niño, colosal Ismael Chico, extraordinarios los centrales) en un encuentro -ya está dicho- comprometido como pocos, atrae a los mejores augurios al entorno albinegro. No hubo vencedores, pero tampoco vencidos, porque las dos defensas ataron bien a los delanteros, Chapi y Copi, que no tuvieron ocasiones porque se vieron aislados, pero hicieron un trabajo encomiable. El algecirista bregó de lo lindo e hizo ganarse el jornal a Alberto Merino y Johny. Mena y, sobre todo, Álvaro Benítez (es increíble como está creciendo este muchacho como futbolista) amortiguaron el efecto Copi hasta convertirlo en imperceptible en el cómputo general del partido. Por cierto, sobre decirlo, si no fuera porque enfrente de la Balona estaba el Algeciras y enfrente del Algeciras, la Balona, los bostezos se hubieran escuchado en Ronda. Los porteros se pasaron toda la primera parte viendo el fútbol tan ricamente. Lo más así parecido a un uy que hubo fue un disparo de Joseph desde la frontal y fuera del área que se fue alta. Los albirrojos se empeñaban en mandar balones largos al área -con nulas consecuencias- y los albinegros querían entrar por las bandas pese a que Biri y Joseph nunca pudieron con Caballero y Roberto. Habían pasado quince minutos de la segunda parte (cuando el Algeciras se había apropiado del balón y controlaba el juego) cuando el entrenador local, Pablo Sánchez, hizo un cambio para dotar a su equipo de más presencia arriba. Quitó a Alexis (bien partido el suyo) y dio entrada a George. Aquelló oxigenó el centro del campo, pero la Balompédica no supo aprovechar esa superioridad en el centro del campo ni el Algeciras consiguió alcanzar con más claridad la portería de Zamora. Hubo dos momentos en los que el conjunto visitante sí rondó el gol. En el minuto 80' un centro de Biri desde la banda derecha lo remató mal Domingo, quizás sorprendido porque no esperaba que el balón le llegara al segundo palo. Sólo dos minutos después (sobra decir que la Balona se había adueñado del partido) Carlos Guerra pudo tener la despedida soñada. El linense colgaba las botas y en un córner lanzado por Biri remató de cabeza al suelo y obligó a Félix a mandarla a córner porque el esférico, en el bote, se colaba. El reloj fue consumiendo el encuentro y los aficionados se quedaron sin saborear esa victoria in extremis que era la única esperanza de salvar un derbi soso a más no poder que no pasará a la historia por absolutamente nada de fútbol. Árbitro: Raúl Chavet García H (malagueño). Auxiliado por Borja Arias y Raúl Pérez. Tarjetas: Amarillas a los locales Caballero (19'), Víctor García (75'), Chapi (31'), Alexis (59'), Alvarito (85') y al entrenador, Pablo Sánchez, así como a los visitantes Antonio Merino (45'), Carlos Guerra (78') y Domingo (87'). Incidencias: Encuentro de la vigésimo cuarta jornada de Liga en el grupo X de Tercera división disputado en el estadio Nuevo Mirador antes unos 4.000 espectadores, que se dejaron en las taquillas 25.600 euros. |