San Fernando - Cadiz

La protesta de los trabajadores de Delphi alcanza a Griñán

El presidente mantuvo una charla, no exenta de tensión, con los expulsados del pleno

J. M. / SEVILLA

Día 26/11/2010

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Como sucede en muchas ocasiones en el Parlamento, la noticia no estaba sólo en el salón de plenos, sino también en el exterior, donde un millar de trabajadores de Delphi y Astilleros de Sevilla se manifestaban para que la Junta cumpliera los compromisos adquiridos con ellos. La protesta incluso alcanzó en los pasillos de la Cámara al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien conversó, en una breve charla no exenta de momentos de tensión, con un grupo de ex trabajadores de Delphi que habían sido desalojados del pleno —donde habían sido invitados por IU y el PP— por interrumpir una intervención del consejero de Empleo, Manuel Recio, al grito de «sinvergüenza».
Mientras estos trabajadores eran conducidos hacia el exterior del Parlamento, el presidente, en compañía de la consejera de Presidencia, Mar Moreno, se acercó a ellos para interesarse por el motivo de sus quejas, que se centran en que las recolocaciones planteadas por la Junta no son en el sector del metal, así como en la falta de concreción de la oferta de Empleo.
Durante unos minutos Griñán habló con estos ex trabajadores, lógicamente excitados tras su expulsión de la sala de plenos y a muy corta distancia y rodeándolo tanto a él como a Moreno. Por ello el encuentro tuvo sus momentos de tensión, al igual que por las interrupciones de los trabajadores a las palabras del presidente quien, a pesar de todo, se hizo oír.
Griñán se comprometió con los ex empleados de Delphi a trasladarle sus quejas al consejero de Empleo, aunque les pidió que entendieran la difícil situación económica en la que se encuentra Andalucía. Frente a estas palabras, los ex trabajadores, antes de ser conducidos al exterior del Hospital de las Cinco Llagas, le demandaron «más compromisos y menos bonitas palabras».
Más beligerantes se había mostrado antes los ex trabajadores con Recio, quien había dicho en el pleno que la Junta «ha cumplido» y «seguirá cumpliendo» con ellos. Fue durante su intervención cuando este grupo se levantó en la tribuna de prensa e invitados, e interrumpió al consejero en el pleno con gritos como «socialistas traidores», «no más mentiras» o «empleo para la bahía».
Al momento, y tras la decisión de Manuel Gracia —en ese momento presidiendo la Cámara— de desalojarlos del pleno, los trabajadores del Parlamento les conminaron a marcharse, a los que rápidamente se unió un grupo de guardas jurados.

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