Valencia de Alcántara - Caceres

Por motivos obvios siento verdadera empatía con Fernando Llorente, el delantero del Athletic de Bilbao que atraviesa una situación dificilísima sometido a todo tipo de presiones, a cual más brutal, desde que anunció que se marchaba del club.

Además de las presiones por parte de la directiva del Athletic de Bilbao el jugador tiene que soportar cada día las iras de los aficionados del club, que le recriminan una y otra vez sus legítimos deseos de mejorar profesionalmente. Entre muchas otras lindezas, desde la grada lo tachan de "español", algo que para ellos debe ser un verdadero insulto (se insultan a sí mismos en ese caso, solo tienen que mirar su DNI). Claro, que se puede esperar de aficionados que en ocasiones han dedicado "goras" a ya sabemos todos gente de cual calaña.

Mi solidaridad con Fernando, espero que consiga muchos éxitos y sea feliz allá donde vaya.