La Pingolla de FELIX BARROSO "UNIDAD POPULAR" Este articulo de opinión de FELIX BARROSO GUTIERREZ,que en el día de hoy 7/6/2015,a salido publicado en EXTREMADURA PROGRESISTA o DIGITAL EXTREMADURA. Higinia Paniagua Barroso había nacido el mismo día que el celebrado poeta griego Nikos Kawadías, artístico componedor de versos y de hondas raíces de izquierdas; de aquí que vertebrara dos emotivas elegías a Federico García Lorca y al Che Guevara. En el almanaque asomaba el día 11 de enero de 1910. A Higinia la trataban familiarmente en el lugar como Ti Ginia “La Loba”. Era hija de Ti Pedro Paniagua Blasco y de Ti Josefa Barroso Montero. Se había casado con Valerio Miguel García, apodado “El Chorru”. Ambos formaban una humilde pareja de jornaleros. Refieren las bocas desdentadas y así lo oí contar varias veces que, cuando las primaveras venían malas, tal que la de este año, y los jornales escaseaban, Ti Valerio se levantaba apenas venir el día, se asomaba a la puerta de su casa y exclamaba: “-Otru día güenu, Ginia, que el refrán no marra: ‘Otoñu con flórih, primavera con dolórih”. Y, desde dentro de casa, se oía la voz de su mujer: “-¡Ay Críhtu Benditu: Díah de mayu, díah amárguh; loh pánih córtuh y loh díah lárguh”. La paisana, que había heredado el mote de su padre y que era nieta paterna de Ti Juan Domínguez Hernández y de Ti Josefa Blasco Gutiérrez, tenía muchos callos en las manos, fruto de doblar el espinazo continuamente sobre la tierra con la azada o con la hoz. O sea, que no era de la formación política Podemos, a juzgar por el rapapolvo que el descabalgado José Antonio Monago Terraza, lanzó a los militantes de ese partido en la pasada campaña electoral. El destronado y degradado “general” de las penillanuras extremeñas acusó a los “podemitas” de tener las manos blancas y tiernas como la manteca y de no haber visto en su vida una tomatera y que solo conocían la tierra desde sus cátedras de la Complutense. Pero el caso es que el condotiero de la derecha en esta Extremadura que nos quita el sueño rodó del “Gobex” (esperemos que desaparezca tan aberrante y engreído término) y se dio un buen castañazo en las pasadas elecciones, mientras que Podemos sube como la espuma. Lógicamente, si Ti Ginia “La Loba” hubiese podido ejercer el voto en estas pasadas elecciones, hijas de una democracia nada aventajada que salió de una Transición llena de claroscuros y con más sombras que luces, seguro que habría votado a la izquierda, como corresponde a todo jornalero que se precie. Pero ella, a veces, no se fiaba ni de los de su propia clase social. Cierto atardecer, mientras llenaba el cántaro de agua en la “Juenti Lugal”, la escuché despacharse con dos ovarios bien puestos: “-Habémuh algúnuh, y algúnah también, que por tenel conténtuh a ehti o aquel amu, moh arrahtrámuh cumu lah culébrah. Yo ni el mi hombri lo hémuh jechu en la vida, peru sí que loh hay, y si ótruh pidímuh que suban loh jornálih, élluh s,achantan y se metin embaju lah sáyah de lah ricachónah. ¡Vaya pahtoría de bujarrónih, que prefierin quealsi ciéguh con tal de que nusótruh moh queémuh tuértuh! Si tóh nusótruh juéramuh al mehmu compáh, otru gallu moh cantaría, que élluh son cuatru y nusótruh cuatrociéntuh”. Las palabras de Ti Ginia bien las podían oír los desarrapados que se arriman a la derecha y, embaucados con melosas palabras, forman parte de sus listas. Desde siempre se dijo que “no hay cosa más tonta que un obrero de derechas”. Y es que, históricamente, la derecha no ha hecho otra cosa que reprimir con dureza las justas reivindicaciones de las clases populares. Ahora, en las pasadas autonómicas y municipales, el bipartidismo (PP-PSOE), que se entregó a los mercados, a la Troika y a sus políticas neoliberales, ha recibido el merecido varapalo. El PP se deja en la gatera 2,55 millones de votos con respecto a 2011 (10,5 puntos menos), y el PSOE extravía por el camino 775.000 votos (dos puntos menos). También IU pierde 400.000 votos y es barrida de cuatro de los ocho parlamentos autonómicos donde tenía representación. En el caso de esta última coalición izquierdista, confluyen otros factores. Valga, como ejemplo, los traspiés de IU en su continuo viacrucis por nuestras tierras belloteras. Hay quienes no paran de marear la perdiz con la actitud de los tres mosqueteros de dicha formación a la hora de investir presidente en las autonómicas de 2011. A muchos, que tenían sus posaderas bien calentitas de los años que llevaban en sus poltronas, no les sentó nada bien que IU se abstuviera en la investidura y no apoyara al PSOE, pues fueron desalojados de los butacones y se tuvieron que ir a capar ranas. En estos últimos comicios, IU ha sido borrada del mapa parlamentario de Extremadura. Pero es que, en Andalucía, pese a haberse coaligado con el PSOE, también fue reducida a la mínima esencia el pasado mes de marzo. Bien lo dice la antigua copla, aplicable igualmente a alguna que va dejando cadáveres con sus cautivadores ojos de mariposa “Morpho”: “Ni contigo ni sin ti,/tienen mis males remedios:/contigo porque me matas/y sin ti porque me muero”. Y si Monago, en la reciente campaña electoral, mordía los mofletes de Podemos, al que no puede ver ni en pintura, en cambio se le caía la baba elogiando a los dirigentes regionales de IU, afirmando que eran “personas leales, honestas y de palabra” y que “entendieron el mensaje de los ciudadanos y se alejaron del bloque de izquierdas que promovía el candidato socialista Guillermo Fernández Vara”. ¡Menudos piropos más envenenados! Los electores han llegado a ver, aunque no fuera en realidad cierto, una macabra y antinatural simbiosis, entre el PP e IU. Luego, llegaron las bofetadas entre los miembros de IU de la federación madrileña, lo que siempre repercute en el extrarradio de la capital de la que muchos queremos que sea de la III República y no del Reino de España. Y dieron en desembarcar los “paracaidistas”, conformando listas paralelas a las ya fraguadas por la izquierda alternativa, y la confusión degeneró en caos. ¡Patético el papel de tales paracaidistas, obligados a arrojarse sobre terrenos extraños! Y todo ello y algunas cosas más repercutieron en villas y lugares de nuestros medios rurales y las candidaturas de IU no florecieron aunque se fraguaran en plena primavera. En voz alta clamaba Ti Ginia, la nieta materna de Ti Manuel Barroso Dosado y de Ti Micaela Montero Corrales, porque todos los de la clase baja fueran al mismo compás, que, entonces, otro gallo iba a cantar. Más de una y de dos veces, hemos abogado en nuestras “Pingollas” por un Frente Cívico de Unidad Popular. Parece que IU está moviendo ficha. No le queda otro remedio si quiere sobrevivir. Las autonómicas y municipales han sido muy concluyentes. Podemos ha alcanzado un 14% de poder autonómico, y, en Aragón, Pablo Echenique logró un 20,23%. Y ello pese a la mayor criminalización a la que se ha expuesto una formación política desde las primeras elecciones democráticas. Perico, el del cuento de “El lobo”, ya no engaña así como así al pueblo llano. No cuaja lo de “bolivarianos”, máxime cuando se han descubierto en Venezuela toneladas de alimentos escondidas por algunos grandes empresarios, apoyados por esos dirigentes fascistoides y de derecha a los que va a defender el acaudalado señorón Felipe González, y que no tenían otro objetivo que desestabilizar el gobierno de Nicolás Maduro, salido escrupulosamente de unas legítimas elecciones democráticas. Ni cristaliza lo de bolivarianos, ni colaboradores de la ETA, ni lo de dictadura comunista ni lo de los estrechos lazos con el régimen iraní. “Ellos son solo cuatro y nosotros cuatrocientos”, como decía acertadamente Ti Ginia. Pero para que los cuatrocientos sean una piña de verdad y se cimente la necesaria Unidad Popular de cara a las generales de noviembre, deben olvidarse de ciertas reticencias algunas federaciones de IU, entre las que se encuentra la extremeña. Parece ser que el 91% de la militancia está dispuesta a la confluencia con Podemos. Pues no se hable más, ni se pierda tanto tiempo en discutir sobre el sexo de los ángeles. Es preciso escuchar las sabias y sencillas palabras de Ti Ginia “La Loba”, la que emprendió el camino del que nunca se regresa al principio de un airoso marzo, siendo la efeméride de San Fridolino y Santa Jenara. En las elecciones de noviembre, nos jugamos mucho. Si la Unidad Popular no cuaja, tampoco podrán cuajar las aspiraciones de siglos de la gente proletarizada en pleno siglo XXI, como lo fueron en el XX Ti Ginia “La Loba” y Ti Valerio “El Chorru”. Que en el olvido no lo eche Izquierda Unida. Buenos días. |