Er nieto de la colasa -¡Cuéntaselo tú a tu madre! !Dime hija¡ ¿que te pasa? ¿Qué´s eso qu´a ti t´ajoga y t´anúa la garganta, qu´estas como revenía sin icir una palabra y ni siquiá t´has peinao y no has jecho ni la cama? ¿Tié acaso esto que ve con er nieto e la Colasa, ese de la capitá que vino pa tres semanas y toas las mozas der pueblo peripuestas le rondaban? ¿Cuando se va, po la noche o en er tren d´esta mañana? -Pa mi s´ha io ya pa siempre, no me andes más por las ramas. Es mu arto y es mu guapo y tié mu güenas palabras, pero no m´ha tenio ley, no m´han gustao sus mañas y me da igua que s´alargue manque que me quée con la ganas. -¡Ganas!¿de qué, güena moza, si en to´l pueblo hay una cara más alegre y más graciosa, ni más limpia, ni más guapa, ni unos ojos tan bonitos y negros como chicharras? ¿Quiés icir qu´ha pretendio er nieto de la Colasa, por argún raro casuá que tu jonra se manchara? Mi jonra está limpia madre, las cosas que m´e enseñaba cuando yo entoavía era nueva no tié que gorvé a esplicaglas. -Pos si es asina, m´alegro que gente d´esa calaña s´alarguen ya d´este pueblo. Y mia tú que la Colasa es presona mu jormá, pero´l nieto es d´otra casta que su sangre está mesclá con la sangre d´otra raza. Tu no t´enfusques más hija, ¡ejate de mojigangas! ve y arreglate ese pelo que hoy te jago yo la cama; y si acaso te dió un beso lávate mu bien la cara pa que se vaya´l jeó del suó d´esa alimaña. Y no me mires asin, qu´hay qu´icir las cosas claras. Cuando un hombre te s´acerca tiés que miralo a la cara y antes e ve si es mu guapo ve si tié intinciones sanas mirando fija a los ojos qu´ es el espejo del alma; y hay que fijase´n sus manos p´adeviná si trabaja y teé mucho cuidiao con los palraos que nus largan, qu´a veces nus aturrullan y con poco nus engañan. Y esto no es pa molestate, quieo queá las cosas claras, que tú eres ya una mujé y mereces mi alabanza, porque l´has parao los pies tu jonra s´ha queao sin mancha y me siento mu jonrá al ve que sabes guardagla. ¡Anda espabila qu´es tarde! y ya va juyendo´l alba; y en este pueblo hay más mozos, mu guapos y con agallas, que tamién tien picardía y gutan de las muchachas, manque no palren iguá ni gasten tantas palabras como los de capitá, pero en el campo trebajan y con el suó de su frente llevan el pan pa su casa. Y ya no me jimples más mi Mari Angeles guapa. ¡Jasta´l nombre tiés bonito! ¡Lavate mu bien la cara! ¡Ve y arréglate ese pelo que hoy te jago yo la cama! Javier Feijóo De la Corteza de la Encina. |