Santiago del Campo - Caceres

OTRO CUENTO DE NAVIDAD.....
Hoy veinte de diciembre; la tan esperada lluvia, por fin se hizo realidad. El año había sido seco en exceso. Así que resulta un espectáculo agradable ver la calle encharcada y las personas provistas de paraguas acelerar el paso saltando para evitar mojarse los pies.
Siempre disfruté viendo caer la lluvia, mansamente o con fuerte chubasco de tormenta. Más si contaba con un buen refugio o en casa. Esta siempre fue bienvenida en todas las civilizaciones.. Los que nacimos y crecimos en un entorno rural. Un pueblo de la hoy despoblada Extremadura.
Las rogativas eran el pan de cada día. Si no era suficiente se recurría al Rosario de la Aurora
con los mismos resultados. Aunque seguro que el cura de turno ponía todo su empeño en ello.
Vano esfuerzo
Un dilema, porque ni Dios te escuchaba. Si llegado marzo el campo en vez de verde se tornaba
amarillo. Surgía el miedo, el temor se extendía entre el personal en aquellos lejanos años 40. donde la pasada hambruna estaba en la mente de todos. Han pasado muchos años, tanto que hemos perdido hasta la fe. Y aquellas procesiones al alba. Han quedado en aforismos o mantras cargados de ironía. “Aquello acabó como el rosario de la aurora.” Si,mirábamos al cielo preocupados un día si y el siguiente con el miedo de que nos faltara una hogaza de pan. Como sucedió ese fatídico 1940.
Hoy ese supuesto sería difícil, Entonces el atraso era sideral en todos los sentido. Aprendimos a
leer a defendernos de los contratiempos y las enfermedades. Ya no tenemos que recurrir a brujos o curanderos. Por fin encontramos respuestas en la clase médica. ¡Pobres antepasados nuestro!. Con una esperanza de vida que escasamente alcanzaba los .50 años! Eso sucedía pasado el ecuador del siglo XX quien dice a la vuelta de la esquina. Leer y aprender, que la historia no se repita. EmilioRey