CUENTO DE OTOÑO Era una desapacible tarde de diciembre,cuando las hojas de los árboles yacian amontonadas por el viento,en los relieves de parques y aceras,dando la sensación de la daducidad de las cosas.Una apreciación érronea. En los mas recónditos aposentos latía con fuerza la vida,forzada a una corta pausa estacional.No era así para el hombre que con paso inseguro por el peso de los años caminaba por la acera.Él veía en el panorama invernal su propio ocaso.Miró las hojas movidas por el viento, sin destino y relacionó sus pasos idecisos con el entorno.Como las hojas él tambien tenia caducidad, había vivido muchas primaveras y en su fuero interno sabía que todo tiene un final y,sí hay que aceptarlo.El suelo seguía mojado por la lluvia de la tarde.Miró el horizonte,el sol filtraba entre el celaje de nubes reflejos anaranjados con una claridad anémica antes de desaparecer.Por el Este,el crepúsculo se disponía a extender su negro manto.Se dio la vuelta para volver a casa,atento a los relieves del camino.Vió como una joven esbelta le adelantaba dejando una estela perfumada.Sus ojillos acuosos siguieron contemplado su estilizada figura hasta que desaparecio tras los setos,con una cierta nostalgía.Llegó a casa,su mujer seguía haciendo punto.Le acecercó las zapatillas y le echó la bronca por salir con el mal tiempo.Cenó de forma frugal y dijo que se iba a dormir la "tele"le aburría.Poco después roncaba plácidamente.Pero algo empezó a fallar en su organismo.tenía pausa raras(apnea del sueño)su cansado corazón empezó a acusarlo,primero una leve arritmia,después una frilación auricular y, parada cardíaca. Sin darse cuenta pasó de un sueño reparador al sueño eterno. |