Santiago del Campo - Caceres

VUELTA AL PASADO.
La soleada tarde otoñal, transcurría plácida, sin acontecimientos que alteraran la normal
monotonía del pueblo. Pocos acontecimientos sucedían dignos de pasar a la historia en esas
fechas. En un pueblo perdido en la llanura cacereña en esa época, tal como Santiago del Campo. El otoño es una estación con una cierta pausa o transición; una vez puesta a buen recudo la cosecha. Tío 'Guiño'. Este era su apodo, discutía con su homologo, tio ,Churra'
( cuyos nombres nunca aprendí) sobre los inconvenientes que debían afrontar con el nuevo ciclo
laboral; la siembra.

Tio 'Guiño' con gesto y voz cavernosa interrumpía a este último, tío Churra. -”Ese mulo tuyo
flaco como está no te aguanta barbecho y sementera, aunque sean 'mu' pocas fanegas esa de Cuesta
fría-” Tio Churra hombre prudente; padre ya de tres hijos. Sopesaba la opinión de su interlocutor.
Mirando como la tarde amenaza con hurtarle los últimos rayos de sol. “No tienes 'ceba' y el forraje
aún lo tienes que sembrar” insistía el primero. “Los burros míos con 'mu poquina cebá' y paja me hacen la 'senara'.
Tío 'Guiño' era así de rotundo. De escasa talla y peso liviano, te miraba con gesto socarrón presto
para una respuesta salomónica. Con el ojo que en muy contadas ocasiones abría. De ahí su apodo.
Era aún esa época de transición en que el arado romano se alternaba con la más moderna vertedera. Tanto uno como el otro eran movidos aún con sangre. Nada de gasóleo.

Tío 'Churra' era autosuficiente en esa economía de mínimos de los años 40, no así tio 'Guiño'
que debía desenvolverse con sus borricos. Y no digamos del último del trío reunido de forma casual
ese aburrido atardecer . El 'Litro' apodos que se adjudicaban por un hecho puntual y sin trascendencia, que heredaban tus descendiente. No en este caso por que este personaje permanecería
célibe. Sin familia; terminó su ciclo laboral de cabrero precisamente donde -el que esto cribe- debutaría como 'puerquero' a punto de cumplir los 12 años 1948. no nos cruzamos en ese intervalo.
Seguro le dieron el finiquito por su dificultad -dada su edad- de seguir al rebaño de cabras por eso
intrincados riveros del Almonte. No dejó estela alguna digna de contar. A mi me hubiese gustado,
tener algo de su pintoresca biografía.

El 'Litro' por alguna razón iba asociado a estos estereotipos de pre y posguerra, de nuestro pueblo
de los que circulaban ´chascarrillos, que incluían degarrotipos peculiares como tío Clavin además
de los antes citado. Se me olvidó a que acontecimiento se refería, que debía ser triste por lo del llanto. … “El Guiño, el Litro, y tío Churra: iban llorando detrás, que justamente parecía un entierro
de verdad” Seguro que los que me superan en edad, pueden poner sentido a este adagio popular.

Una de esas tarde en que el tiempo parece dilatarse , ya a principios de la década de los 60, con alguno de los mentados y, el patriarca de los Plaza -Gabino-, ya destronado de su prestada propiedad. A la puerta de la fragua de los Natalios, presente también tio Guiño, con una temprana
decrepitud que le hacía más flaco aún. Hacían comparaciones con el voluminoso estómago del
antiguo guarda, y la exigua figurilla de tío 'Guiño' alguien dijo siguiendo la broma. “que este podía caber dentro del estómago del guarda” La broma era aceptada con humor por los presentes.
Estos arquetipos de mi niñez, son junto al abuelo Luciano, los que más me enternecen.Y ahora que
también me hice mayor, los siento más cercanos. Emilio Rey. Septiembre 2018