Santiago del Campo - Caceres

Allá por los años 45-47,alrededor de la huerta del abuelo Luciano,
había mucha actividad en verano.Los hornos tejeros aprovechaban
el buen tiempo y trabajaban a tope.Los demás se afanaban en la
recogida de la cosecha.¡Dichoso verano! durante éste había pan y no
pasabas frío.A la tertulia del abueo, iban 3 ó 4 amigos,
de profesiones variopintas. Tío "Chavarro"cuñado suyo,vaquero del pueblo .Un hombre curtido,un estereotipo de la época que le tocó vivir.
Tirando de petaca,eslabón y pedernal,con barba de varios días,
acostumbrado a prescindir de un buen baño,como todos.
El otro cuñado, tío Fuentes,marido de tía Basilia.Dos personas marcadas
por la tragedia.Perdieron dos hijos en la guerra y,después murió
Julia la hija pequeña.Una adolescente menuda y dulce,que se apagó en
silencio,-como se moría entoces-sin socorro ni traslados
¡Dios que tiempos...!Tio Cornelio,soltero,familia de tío Simón.
Éste con un sombrero de color indefinido por el uso,nariz prominente
con dos paletos separados grandes y amarillos,por el tabaco.
Carecía de repertorio,no opinaba.Y uno de los hermanos "Ligero"
Sabino, guarda. A mi me suscitaba gran curiosidad cuando hablaba.
Había estado en la guerra de Cuba,nos hacía demostraciones de como
parar los sablazos de la caballería enemiga,levantando el bastón con
ambas manos por encima de su cabeza,a modo de fusil(creo que nunca entró en combate). A mi me intrigaban sus historias y, decía
"En Cuba,hay árboles con frutos como melones" Pero no sabía definirlos
Luego apredí que eran cocoteros. ¡ Puede que continue.!

Pues continúa amigo emirey1936, porque cualidades narrativas de un buen guionista, no te faltan cuando describes parajes, personajes, situaciones y fatigas de la época.
Yo, que seré un poco más joven que tú, he oído hablar de todos los personajes que describes en tu narración e incluso llegué a conocer a los hermanos Ligero, del que mi padre le había oído decir: “mira Manolo, ese señor que está ahí estuvo en la guerra de la independencia de Cuba, claro que por aquella época tendría yo ocho o diez añitos.
Aquellos parajes de los que has escrito a mí me traen muy buenos recuerdos porque pasé muchas tardes de mi niñez en todas las estaciones del año jugando por allí buscando nidos, a por bellotas, a robarle melones y membrillos en la huerta al tío Vito etc. etc.
Un abrazo

emirey me ha gustado mucho lo que has contado

También te animo a continuar con el relato, emirey1936.
Realmente interesante y muy bien narrado.

Saludos