Navas del Madroño - Caceres

En esta ocasión la conversación va a estar relacionada con los Cuerpos policiales que tuvieron o tienen algo que ver con el pueblo. Así todos los que lean estas líneas tendrán una idea más clara de quiénes realizaban las tareas de seguridad y protección de los vecinos y campos de Navas en épocas anteriores.

El Ministro de la Gobernación, en real orden de 30 de diciembre de 1844 determinó que en la provincia de Cáceres el ramo de la protección y seguridad pública quedase organizado en cuatro comisarías, una de ellas establecida en Cáceres y otra en Alcántara, con cuatro celadores y un agente cada una, estos con funciones de protección a las personas y a sus intereses y la de mantenimiento del orden público, pidiendo que los individuos de la Guardia Civil les diesen todo el auxilio que necesitasen para llenar su cometido. Navas del Madroño dependió de la Comisaría de Cáceres y de la Celaduría de Garrovillas en cuanto a orden público.

En el año 1846 la Sección de Fomento establece en una circular la designación del número de Guardas que corresponden nombrar a los Alcaldes constitucionales de la provincia de Cáceres para la custodia de los montes de su propia administración. En la Comisaría del Primer Distrito, en el término judicial de Garrovillas, al pueblo de Navas del Madroño le corresponde nombrar 1 Guarda de montes por tener 4 montes con 1260 fanegas de tierra con arbolado.

En el año 1847 una circular de la Intendencia de la provincia de Cáceres designa a Navas del Madroño en la segunda línea de la zona fronteriza con Portugal, donde el resguardo había de ejercer sus atribuciones, dándole al Cuerpo de Carabineros la competencia de Aduanas y vigilancia de los caminos que se encontraban dentro de dicha línea, la cual pasaba por el Cortijo de Pedro Vecino, Brozas, Navas del Madroño, Garrovillas, Barcas de Aceuche…..

Aunque el Cuerpo de la Guardia Civil se creó en 1844, en 1858 las Milicias Provinciales también daban protección al pueblo de Navas, con 5 agentes dependientes de la 4ª Compañía con base en Garrovillas. Brozas tenía entonces 12 agentes y Garrovillas 9.

Después de publicar este análisis de los Cuerpos que tuvieron a su cargo la labor de vigilancia y protección del término municipal y la seguridad de los vecinos de Navas, paso a contaros algunas actuaciones, algunas muy peculiares, en las que la intervención de la Guardia Civil fue determinante.

En 1868, la Guardia Civil conducía desde Arroyo a Navas del Madroño a la detenida Josefa Martínez de la Osa, natural de Granada y vecina de Fuente de Cantos, encausada por hurto de seis pañuelos de seda en el comercio de don Trifón Laberti, de Brozas, fugándose en el trayecto antes de llegar a Navas. ¿Cómo se produjo la fuga?, lo ignoro, pero se le escapó a la benemérita.

En 1904 la Guardia Civil del puesto de Navas del Madroño detuvo al paisano de dicho pueblo Francisco Rico García, por haberlo sorprendido dando palos a su convecino Francisco Bravo Bejarano, al que produjo dos heridas de pronóstico reservado en la cabeza.

En febrero de 1916, durante tres días consecutivos, las mujeres de Navas realizaron manifestaciones de protesta contra la subida del pan. Una de las noches fueron ante la casa del Secretario del Ayuntamiento en actitud hostil, pidiendo su destitución. Varias parejas de la Guardia Civil las disolvieron pacíficamente. El Alcalde, ante estos hechos, publicó varios bandos, en unos prohibiendo la venta de trigo fuera del término municipal y, en otros, diciendo al pueblo que acudiese al Ayuntamiento en forma correcta exponiendo sus deseos a la Sesión municipal.

El 6 de marzo de 1918 robaron una pava a la vecina de Navas, Ángeles Muñoz, de un tinado de la dehesa Mostejos, encontrándola con las patas atadas y oculta en una estercolera. La Guardia Civil se ocultó en un chozo para sorprender a los ladrones cuando fueran a recogerla, resultando ser estos Nolasco Macías Ramajo y su hijo Pedro Macías, que cayeron en el garlito cuando recogían la pava que pensaban comerse en familia y a la salud de la Ángeles. El señor juez municipal les proporcionó un digestivo.

Ya en 1927, la Guardia Civil de Navas detuvo a Dionisio Bravo, Ricardo Leo y Valentín Rino, como presuntos autores del robo de 550 pesetas a Fidel Vivas, para lo cual penetraron en el domicilio de éste, y descerrajaron un arca donde guardaba dicha cantidad. No sé si este señor sería el marmolista que hacía las lápidas.

En febrero de 1929, la Benemérita de Navas del Madroño detuvo y puso a disposición del juzgado a Donato López, José López, Manuel Burgos y Serapio López, los cuales venían desde hacía tiempo saqueando los chozos de los pastores y ganaderos, habiendo llegado el atrevimiento al punto de saquear una ermita, de la cual se llevaron una pequeña cantidad en metálico. Estos se parecían a los Siete Niños de Écija.

En agosto de 1929, las autoridades de Navas del Madroño tuvieron conocimiento de que varios jóvenes por las noches se dedicaban a torear el ganado que había encerrado en la plaza de toros, situada en las inmediaciones de Navas, la cual carecía de puertas en una de sus entradas. En la noche del día 23, cuando más entretenidos se hallaban, dando lances a una vaca, irrumpió en la plaza la Guardia Civil, que disolvió a los valientes lidiadores, deteniendo en el momento a tres de ellos y más tarde a otros cuantos, hasta el número de 17, que eran los que componían la cuadrilla. Todos quedaron a disposición del juzgado municipal. No se dijo cuántos tomaron después la alternativa.

El 20 de noviembre de 1930, a las ocho de la noche, dieron una tremenda cencerrada a un matrimonio (viudo casado con soltera), los jóvenes de Navas, Ángel y Andrés Gordejo Moreno, Salvador Rodríguez Cid, Simón Arroyo Barriga, Justo Becerra Portillo, Miguel Callejo Canales, Julián Gordejo Talavera, Tomás López Ríos, Agustín Talavera Bravo, Manuel Morales Chaves y Julián Gordejo Macías. Todos ellos recorrieron varias calles provistos de cencerros, cuernos y otros artefactos jazbanescos que hacían sonar estrepitosamente y al pasar por la calle Gabriel y Galán, no conformes con la murga que habían dado a los recién casados, se pusieron a tocar rabiosamente en las proximidades de la casa cuartel de la Guardia Civil, pero al poco tiempo salieron los guardias y disolvieron la orquesta y como no estaba autorizada ni siquiera por ser vísperas de Santa Cecilia, todos fueron denunciados a la autoridad judicial.

Y ya para finalizar, decir que el actual cuartel de la Guardia Civil, ubicado en una parcela de 1600 metros cuadrados, fue una donación del Ayuntamiento de Navas al Estado, aceptado por éste en decreto del 19 de enero de 1972.


Saludos a tod@s