Aliseda - Caceres

Un unifamiliar de adobe y cal
- El constructor pamplonés Iosu Martínez Oroz ha diseñado un proyecto bioclimático para la casa que levantará en Atondo, en la que sustituirá cemento y ladrillo por materiales como el adobe y la paja. - La arena viene de Marcilla, la cal, de Lumbier, el barro de Aoiz, y la paja, de Pamplona
CARMEN REMÍREZ . PAMPLONA Miércoles, 10 de septiembre de 2008 - 04:00 h.

ADOBE. Dícese de la masa de barro, mezclado a veces con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al aire, que se emplea en la construcción de paredes o muros. La definición de la Academia no aportará demasiado a los mayores, pero se hace imprescindible para los jóvenes. Hace décadas que en Navarra no se construyen viviendas con adobe. Hasta ahora.

La irrupción del bioclimatismo en la construcción ha resucitado este material y el constructor pamplonés Iosu Martínez Oroz, de 45 años, asegura que el chalé unifamiliar que tiene en mente será "la primera vivienda moderna de Navarra que se haga con adobe".

Según cuenta, hasta ahora, la Comunidad foral ya alberga casi tres centenares de viviendas que se precian de ser bioclimáticas. "Pero ninguna de éstas tiene adobe, sino que están hechas con termoarcilla, un material parecido, algo más caro y que se suele adquirir fuera de Navarra", cuenta Martínez.

Este constructor, que actualmente reside en una vivienda convencional en Pamplona, empezó a idear los planos de su futura vivienda tras acudir a un curso de bioconstrucción . "Me fascina la idea de una casa "verde", integrada en el entorno, que no suponga huella ecológica alguna". Con el beneplácito del arquitecto José Astiz, Martínez fue dando forma a su unifamiliar. Ésta ya cuenta con la licencia de obra y se levantará en un paraje de la localidad de Atondo, a 19 kilómetros de Pamplona.

40 cm. de paredes

Entre las características del proyecto, de 150 metros cuadrados de planta, Martínez destaca lo novedoso del uso del adobe en las paredes, que serán revestidas con cal. "La gran virtud del adobe es su valía como acumulador térmico. Mi diseño contempla un grosor de 40 centímetros, más el revestimiento. No permite pasar el frío ni deja escaparse el calor". Orientada al sur, la vivienda estará también enclavada en la colina. "Cuenta con una terraza acristalada, que hace las veces de invernadero y permite asimismo conservar el calor".

En el interior del salón, Martínez planea la inclusión de una estufa de cerámica, que consumirá, calcula, 300 euros anuales en leña. Invertirá asimismo cerca de 900 en pellets (virutas de madera), cuya combustión transformará una caldera de biomasa en recursos energéticos para agua caliente y calefacción. "Además de que el aislante térmico asegura ese ahorro, 2 kilos de pellet equivalen a un litro de gasoil. Si el kilo de pellet cuesta 0,15 euros y el de gasoil 0,90, sólo hay que echar cuentas", añade.

En su diseño, Martínez ha intentado también aprovechar materiales de zonas próximas. "Disminuye el coste económico y el impacto ambiental". Así, la arena proviene de Marcilla, la cal, de Lumbier, el barro, de las obras para la planta de Gamesa en Aoiz, la paja, de los campos de cereal cercanos a Pamplona, etc. "Es la manera en que hemos construido aquí durante siglos. Cuando los romanos tenían un hijo, preparaban la cal que le entregarían cuando cumpliera veinte años para que revistiera su casa". Martínez explica que fue así hasta que los ingleses implantaron el uso masivo del cemento. "Es mucho más nocivo, pero permite construir más rápido. Sin embargo, el hormigón armado, si no se cuida, tiene sólo 50 años de vida antes de que comience a deteriorarse. Al adobe como el que yo pienso utilizar, tratado arquitectónicamente, no le atacan ni bichos ni fuego".

Más caro entre comillas

La construcción de la vivienda con materiales naturales supondrá a este pamplonés un incremento del 15% en su presupuesto. "El mismo proyecto hecho a la manera usual cuesta menos, pero mi diseño sólo es más caro entre comillas", indica Martínez. En sus cálculos, la amortización de su vivienda se produciría a los 5 ó 6 años de comenzar a vivir en ella. Él, junto con su empresa de construcción, planean terminar la obra en un año. "Me gustaría celebrar las Navidades de 2009 allí".

Él está muy convencido, pero no todos en casa lo ven así de sencillo. "Mi compañera a veces muestra cierto recelo del adobe como aislante", admite. Martínez confía en su empuje y en que su pareja y sus dos niños cambien de opinión una vez que se instalen allí. Él no necesita que nadie le convenza. "He leído mucho últimamente sobre bioclimatismo, cambio climático, etc. y las barbaridades que a veces nos traemos entre manos en la construcción. Me he propuesto dejar la menor huella posible en mis actividades cotidianas", explicó. Aunque pionero, no es el único que ha comenzado la senda de la bioconstrucción. "De momento, son iniciativas que parecen curiosas, de personas anónimas y concienciadas. Son la cara opuesta a la dichosa crisis de la construcción y puede que sea su salida". Como ejemplo, una pareja de Leitza que se ha hecho una casa de paja. "Están encantados".

Hola amigos
somos
estamos dictando cursos y construyendo
espero que les guste la tecnica
la aprendimos en california USA
aqui formamos un equipo
y como nos gusta decir ......manos a la tierra

saludos

rengo interes en construit una casa de campo en peru y una casa de playa en ecuador

tu me parece q eres tonto o te lo haces

Ufff........

Vuelve la edad de piedra¡¡¡