el centimo sanitario No sé por qué lo llaman así, pues nos toca pagar más de dos céntimos por litro de carburante repostado y no uno. No obstante, lo importante es que considero que, como todos los impuestos indirectos, es bastante injusto, ya que no se basa en un criterio de proporcionalidad, sino que pagan más no los que más dinero tienen, sino los que más usan el coche. Así que los profesionales del transporte o las personas que necesiten el coche para desplazarse a su lugar de trabajo sufragarán muchos más fondos que, por ejemplo, alguien con un nivel de renta alto que lo use poco. Como soluciones alternativas se me ocurre que, por ejemplo, la Junta podría reducir drásticamente lo que gasta en publicidad institucional, o sea, en propaganda de sí misma, que asciende según algunas fuentes a 186.000 euros diarios, o lo que es lo mismo, más de 67 millones anuales. O podría eliminar la vergonzante pensión vitalicia de los más de 500 altos cargos y asesores que, tras solo dos añitos de trabajo como tales, tienen derecho a cobrar un pensión anual de 14.276 euros de por vida. O tal vez podría prescindir de los 462.000 euros diarios que gasta en pago a empresas consultoras para la realización de estudios de todo tipo, porque si se necesitan tantos estudios externos, ¿a qué se dedican realmente los asesores contratados a dedo con sueldos fabulosos? |