Más sobre el pantano en la prensa de hoy El ayuntamiento pide otro lugar para la presa de Alcollarín El alcalde afirma que el pueblo está dividido, aunque ve mejor otra ubicación.Los ecologistas apenas alegaron en contra del proyecto en el año 1997. 06/02/2008 C. GONZALEZ El alcalde de Alcollarín, Julián Calzas, se mostró favorable a iniciar conversaciones para elegir otro emplazamiento para la presa proyectada por el Ministerio de Medio Ambiente a las afueras del municipio, que anegará 524 hectáreas de su término. Calzas indicó que no es partidario de la construcción del pantano "porque no beneficiará en nada" a los vecinos de Alcollarín y solicitó a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) que introduzca "modificaciones al proyecto y negocie mejoras que beneficien al pueblo". "El sitio no es el más adecuado, aunque es responsabilidad de la anterior corporación", precisó el alcalde. Según consta en el expediente que se tramita en el Ministerio de Medio Ambiente, el Ayuntamiento de Alcollarín, entonces gobernado por el socialista Adrián Rodríguez, se mostró "totalmente favorable al proyecto, solicitando la construcción de una piscina natural y de un muro de contención". Diez años después, y tras descartar otras opciones para su ubicación, se sabe que el muro se situará a tan sólo 500 metros del casco urbano, una distancia que la asociación vecinal La Cruz del Río considera peligrosa. Pero el rechazo a la presa ha llegado demasiado tarde. Sólo cuatro grupos ecologistas presentaron alegaciones al proyecto en 1997 y los escritos tampoco expresaban un rechazo al embalse. Aedenat y Adenex indicaron que la presa se iba a ubicar en una zona importante para las aves y produciría un efecto "negativo y directo", pero se limitaron a recomendar una serie de medidas correctoras como limitar la superficie de actuación, establecer pantallas vegetales, repoblar la zona con especies similares a las autóctonas, evitar la construcción de un camino junto al embalse y prohibir la navegación y el baño. La Sociedad Española de Ornitología (SEO) y la Coordinadora Extremeña de Protección Ambiental (CEPA) fueron menos generosas con el proyecto, pero de nada sirvió pues la Diputación Provincial de Cáceres, al igual que el ayuntamiento, consideró "primordial el aspecto social" de la construcción. Curiosamente los más críticos con el proyecto fueron la Dirección General de Medio Ambiente y el Icona. La primera destacó el importante impacto socioeconómico que produciría la presa tras la inundación de "vegas muy fértiles, importantes para el municipio de Alcollarín"; el Icona puso de relieve la proximidad al área de interés botánico de la Sierra de Guadalupe y Las Villuercas y planteó una serie de medidas correctoras. El proyecto ha estado paralizado diez años en el Ministerio de Medio Ambiente 06/02/2008 El proyecto de la presa de Alcollarín no es nuevo, pues Medio Ambiente dio el visto bueno a la declaración de impacto ambiental el 27 de septiembre de 1997. El presidente de la Plataforma Ciudadana ´La Cruz del Río´, Pedro Luis Bernardo, considera "sospechoso" que se reanude 10 años después una iniciativa contemplada en el Plan Hidrológico Nacional. La asociación vecinal sostiene que la ubicación aprobada "es la menos adecuada para los intereses ciudadanos de Alcollarín" y que afecta a la zona de cuenca de mayor valor ambiental, "de propiedades minifundistas y la única susceptible ante un eventual aprovechamiento de actividades turísticas". Lejos de oponerse a la iniciativa, la plataforma propone "reconsiderar algunos aspectos fundamentales". Están convencidos de que ahora es momento de abrir una negociación, ya que no se han iniciado los expedientes de expropiación ni la redacción del proyecto. https://ww.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=353511 https://ww.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=353510
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