Alcollarín - Caceres

Buenas tardes.He leido en en mensaje tuyo que les tienes un miedo tremendo a los perros.!Pero hombre¡,siendo extremeño no lo entiendo.Te cuento;ya hace años,por motivos laborales,pase unos años moviéndome por toda Extremadura.Y fue en esa época cuando un paisano vuestro,un cacereño, me contó como hacíais en Extremadura para evitar que os mordiesen los perros.Según aquel antiguo compañero mío,no hay que temer a los perros,si estos te van a morder lo que tienes que hacer es ,en cuanto el perro abra la boca para morderte,le metes el brazo,rápidamente,por la boca,hasta dentro,y le agarras el rabo por dentro.Ya para empezar,al perro no le dejaran apretar las mandíbulas las arcadas.Luego,también rápidamente,y con vigor,tiras del brazo hacia fuera,y sin soltar el rabo del perro,entonces lo que consigues,es que le das la vuelta al perro (como a un calcetín).El perro queda con los dientes para fuera,y ya por mucho que cierre la boca es imposible que te clave los dientes.
Bueno este consejo tambien lo puede utilizar cualquier otro forero,que se encuentre en un compromiso con un perro,
Saludoh a toh.

¡Hola Chuche!:

Como bien decia nuestro gran poeta exremeño Luis Chamizo,
¡Porque semos asîna, semos pardos,
del colò de la tierra,
los nietos de los machos que otros dìas
triunfaron en Amèrica.!

Asì somos los extremeños y no me estrañaria que alguno se defendiese de los mordiscos de los perros comno tu lo cuentas; pero yo me temo que no soy de esos.
Lo que he contado es cierto, le tengo mucho miedo a los perros, por culpa de un mordisco de uno de ellos y lo recuerdo como si fuese hoy mismo:
Venia coriendo de la casa de mi abuelo Ignacio MOrales (donde ahora esta el meson Venta del Collado), hacia mim casa y al pasar por la puerat de "Tia Josefa" (Abuela de Morenika), tenia un perro , no muy grande blanco con manchas negras, y ose que debio de pensara el animal, sies que los perros tienen pensamiento, que me lanzo un mordisco y doy fè de que acerto. Màs que el mordisco en si, fue el susto que me dio y desde entonces aun perdura.
Aunque, al igual que casi todos los muchachos de aquella epoca, yo tambien tuve uno, no, dos perros. Tintin y Capri, y los mayores disgustos de la hasta entonces, 8-10 años, corta vida, creo que me los lleve cuando mi abuelo le dio Tintin a un pastor de las MInas y cuando una tarde al salair de la escuela Capri, no salio a recibirme cmo lo hacia siempre. Un camiòn habia terminado con su vida al intentar cruzar la carretera.
Sinceramente cuando estas tan apegado a tu perro se pasa mal si te falta y si eres un crio aun màs.

Un fuerte abrazo Chuche.. y aunque en la ciudad es màs molesta , por las dificultades del trefico y los atascos que provoca...¡Bendita lluvia!.