Abertura - Caceres

PRIMERA ENTREGA:

“Paquito el Güevero”:

¡Paquitooooo….., levantate ya hombre, que está al empezar la caló y tiés que ir a l´ era a llevar el almuerzo!

Entre el sueño y la vigilia, Paco (su padre también se llamaba Paco, y su bisagüela materna, tenía muchas gallinas y se dedicaba a vender huevos por el pueblo, de ahí le vino el mote de Paquito el güevero), un muchacho de escasamente diez años de edad, tendido en una camera en el zaguán, refunfuña: ¡Chacho!, con lo a gusto que s´ está ahora q´entra el fresquito, y esta mujer pegando voces!.

¡ Paquitooooooo!

Un nuevo grito de su agüela le hace saltar d´un brinco. Se dirige a la palangana pa quitarse las legañas, pero como casi siempre está vacía. Cualquiera sale ahora a sacar un caldero del pozo –piensa Paco-. A ver si no me ve la vieja y cojo un tazón de la tinaja.

Así lo hizo y después de hacerse el lavao del gato, se disponía a jundear el agua a la calle, cuando, se encontró en el quicio con su agüela, que le espetó: ¡La próxima vez que te vea coger agua dulce pa lavarte, te guanteo la cara!. En la cocinilla ties un tazón de leche migá, cuando termines aparea el burro, y le pones las agüaeras, y coges dos cántaros vacíos q´hay en las cantaeras del zaguán, y lus traes llenos de la Juente los Mártires. Ten cuiao, y por Dios no los rompas, y que no se t´olvie el caldero, como la última vez, que te veo llenándolos con el bote. El almuerzo del Agüelo, del padre y del tito, está en el atillo que te dejao encima la camilla. ¡Y date prisa, que son más de las siete, y enseguía empieza a calentar!. Que yo me voy al Peral, a lavar éstos trapos.

Una vez vestido, y como todas las mañanas antes de hacer otra cosa, Paco se dirige a la puerta que da acceso a las escaleras del doblao. Como cada mañana su corazón se acelera, con el temor de encontrarse algo que no quiere. Abre la puertezuela y mira por todas partes… no le ve… su corazón se agita más… ahora mira al suelo por si hubiera restos de plumas. Tampoco… Dirige nuevamente la vista hacia arriba….¡Bien!…allí está, encaramao en la enrramá de la matanza.

D´un agüjero de la pared saca un trapo en el que tié guardás, dos lagartijas y cuatro langostos, cojíos en la tarde de ayer. Cogiendo una lagartija por el rabo y enseñándosela al pájaro, vocea … “Pericoooooo…., Perico Chicha”!, ¡Pericoo Chicha!, ¡Perico Chicha!”. Al poco el pájaro baja y se asienta en el hombro del muchacho. El pájaro jinca sus juñas en la lagartija, y yo no sabría icir cual de las dos sonrisas en más sincera, si la del pájaro o la del muchacho. Este susurra, ¡Otra noche t´as librao del joío gato de tía Espartera, eh!.

En la cocinilla, sentao frent´al tazón de leche migá, que su agüela había tapao pa que no entraran las moscas, y mirando al pájaro mientras se comía la lagartija, y él retiraba la nata que no le gustaba, recordó que hoy era un día especial……

…..CONTINUARÁ….

Venga, sigue.
Muy buena la obra, aunque se deja notar un poco que te has leído a Delibes.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Un día te voy a contar la historia de la que se cayó a un brocal sin pozo.
He dicho bien, un brocal sin pozo.
Lo malo es que al ser mujer de considerables caderas, se le atrancó el culo y no podía salir para arriba, evidentemente para abajo tampoco podía continúar.
Esto es cierto que ocurrió en Abertura, hará cosa de unos 20 años.
Ya te lo contaré para que lo aproveches en alguna historia tuya.
Continúa con el Paquito, que la cosa promete, además tiene el mérito de que no podemos relacionar al protagonista con nadie.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Miguel, con respecto a Paquito, estoy en ello, si bien las obligaciones y las devociones me dejan poco tiempo. El guión está practicamente acabado y espero poder entregar al menos un relato corto por semana. Si bien, y como quiera que no me acaba de convencer, me has dado una idea con tu ofrecimiento de contarme la historia de la mujer que se cayó al brocal sin pozo.
Podríamos proponer que el personal del foro, fuera continuando el guión con historias que pudieran contar, sin nombres ni datos muy concretos.
¿Que te paice?.

Me paice estupendo.
Pero que en lugar de ir la gente continuando, sólo aportara ideas y hechos y que tú lo llevaras al papel, pues de no ser así, ya no sería lo mismo.
A ver si se anima alguien y va avanzando la cosa.
De momento ya puedes ampliar a tu gusto lo del brocal sin pozo.
Saludos.

Otra historia verídica del pueblo es la de la mujer, cuyo marido marchó a la guerra y terminada ésta fué dado por muerto, pues pasaron no sé cuántos años y no aparecía.
La buena mujer entonces, contrajo matrimonio con otro indivíduo y al poco tiempo, regresó el marido.
Paice ser que vivieron los tres felices y contentos durante muchos años.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Muy buenas noches,estoy deacuerdo con que Coguta escriba el relato,ya que él ha sido quien lo empezó, también es buena idea sugerir datos entre todos, al menos entretenido.¿Podría Paquito soñar con volar junto a su pájaro más alla de la era y de camino llevar la comida a sus familiares ó al menos esperar que le ocurra algo más interesante que los quehaceres que su abuela le encomienda.

Saludos desde el N. de M.