Abertura - Caceres

Llevo un rato en mi balcón, con éste calor y olor a verano….y me vienen recuerdos inconfesables. Aquellos paseos nocturnos hasta el cerrillo el Campo, la ansiedad por cruzarte con tu “compinche”…la seña….buscar la piedra adecuada en la que habíamos quedado…la escusa a los amigos. Y al fin…bajo aquella luna llena, y volviendo la cara al paso de cualquier coche….comer de los frutos prohibidos….
¡Joer! Coguta….encima que tengo que ir yo al sandial de tío…..(ilegible), ya t’as comío tu to la sandía.

¿Es el inicio de un nuevo relato?.Porque si es así promete,si el Cerrilo el Campo hablara a traves de los años seguro que tendría unas historias ramananticas que contar.
Saludos

Ya lo creo que pueden prometer los relatos del cerrillo del campo, cuantas veces nos escondiamos para ver a las parejas en la cuneta sentadas/os, con sus respectivas parejas y en lo mas interesante alguien soltaba un grito por la visita inesperada de algun langosto y se jodia todo,nosotros no veiamos nada y a la pobre pareja les fastidiabamos el beso o el achuchon.
continuara.
Un abrazo.