Zahínos - Badajoz

Yo no creo en el amor,
el amor es una palabra magnificada sin sentido
palabra que lastima los labios con furor
sentimiento que talvez nadie ha conocido
y que siempre busca dañar el corazón.

Yo no creo en el amor,
lo he buscado detrás de cada hueco
en las oraciones inéditas de mi imaginación enferma
en la vida larga, larga, larga
que provoca solo nauseas y dolor.

Me he formado en las filas
que hay detrás de algún anuncio
que llaman la atención por tan inéditos,
donde ofrecen sin miedo la conquista
del amor en los sueños realizados.

Y me gana el dolor de los llantos reprimidos
y las filas se desvanecen como canto de sirenas,
ya no quiero el canto si el silencio es lo importante
como quisiera despertar y ser tan solo piedra.

Dejé de oír hace tiempo el batir de mis alas
el ruido del germinar de mi piel al amanecer
la ruidosa y casi ardiente sonrisa robada
y la noche recorriendo sin pretextos mi piel.

Si en mí estuviera, enterraría esta palabra
con todo y su asqueroso sentimiento
nauseabundo como el dolor descompuesto
palabra... amor, que solo es sufrimiento.

Yo no creo en el amor,
tan solo deja cenizas de almas calcinadas,
lastima la ceguera que provoca
los ojos lloran, lloran, no pueden ver ya nada.

Yo no creo en el amor
tan solo fermenta la lluvia de los sueños
y embriaga el alma con un dulce licor
mas el sueño termina
y con ello empieza el sufrimiento
la cruda ha comenzado y con ella el dolor.