Zahínos - Badajoz

zahineros, Celestino "Bufito" y Cecilio.
Celestino y Cecilio
¡Arráncate Celestino! ¡Vamos Cecilio! Esos pasodobles, esos boleros, mejor interpretados que Machín y la Piquer. El saxofón sustituyendo las letras, desconocidas, susurrándolas como en un sueño. Zahinos reinventado, apenas esbozado en los sonidos, parece reinar bajo el cielo, como si vuestras manos continuaran llevando el compás de nuestros pasos; despeinando sembrados, arrullándonos como palomas en nido. Continúo bailando con los brazos vacíos, viejas canciones por tus calles, manifiestos ambivalentes de alegrías y penas. Escucho palmas repletas de cabezas nimbadas de boinas y felicidad, besando labios celestiales, anhelando destinos remotos, ausentes, y retornos.
¡No pares Cecilio! ¡No pares Celestino! Quiero bailar solo, sin que nadie me vea. Reírme hasta de mi sombra. Mi sombra se ríe de verme bailar. Es imposible bailar peor. Mi corazón no existe. Mi sombra se curva como culebra en el pasto, silbando y regresando siempre a la sombra de la noche. Noches de fuego y niebla, abrazadas por su talle, danzando en piruetas de risa de pena y llanto.
No habéis marchado, regresáis cada tarde sonriente, cantados glosados, en bastardas emociones ornadas con vuestros nombres. Sois la hierba y el espliego que revienta la tierra cada primavera; el agua que duerme la siesta en un remanso del arroyo; la paja volandera, el trino del jilguero y el grillo de las noches y hasta el silencio, con un calderón de impulso, de respiro en la doble barra.
¡Continuad! Que la gente se está animando. Vamos llenando el baile de ilusión, amores y proyectos sin término. Aunque los cuchillos crezcan, aunque los cerros se ericen en la noche, aunque la esperanza huya en desbandada ¡Seguid tocando! Seguid tocando! Como corneta lejana de un campo de batalla, nos hemos rendido a los primeros cariños, a las primeras palabras a los primeros eneros y a los últimos diciembres.
Sois la señal lejana que aún resuena en el eco de mi pecho.

Mirloblanco, escuche una vez a Celestino tocar Islas canarias y otra el silencio y puedes creerte que fue maravilloso, algo de lo que estoy contenta de haber podido disfrutar.Y puedo decir con orgullo que disfrute muchas veces del sonido de su saxo en vivo y en directo.

Buenos días para todos.
Mirloblanco, gracias por regalarnos tu vuelta. Es un lujo volver a leer cosas tan bonitas.
Un abrazo a todos

¡¡¡¡¡Mirloblanco, joío, bienvenido de nuevo!!!!!

Bienvenido Mirloblanco, pero, también viembenido el recuerdo de dos personas entrañables; ese recuerdo que nos ha pasado rozando el corazón y que, al que tenia, como yo, los ojos cerrados, lo ha transportado a un mundo de recuerdos, de vueltas de mareo en un salón de baile con dos columnas en el centro, lleno de olor a sudor y a colonia rancia; lleno de esperanzas de amor; lleno de pasiones reprimidas; llenos de caricias robadas, como fruta de un peral que se asoma al camino.
Gracias, Mirloblanco, por recordarnos a estos dos genios

Gracias por recordar de esta forma magistral a estas dos personas tan maravillosas, Mirloblanco.
Por los gratos momentos que nos hicieron pasar, ellos se merecen nuestra inmortalidad en el recuerdo de ese tiempo que fue y que no dudo que nos fortalezara nuestro futuro.

mirloblanco, como siempre has dado en el clavo, me alegro muchisimo que estes de nuevo con nosotros , saludos desde nuestro zahinos.

Hola Mirloblanco, cuantos y cuantos recuerdos nos traen aquellas noches de Domingo, dando vueltas al són de la música de esos dos genios que mencionas.
Alrededor de aquellas inolvidables columnas del baile del tio Antonio, y del estrecho salón del baile de tio Rulo.
Como no sé quien eres, no se si compartimos en aquellos tiempos tan lejanos alguna de esas noches, pero de todas formas, gracias por recordar, por lo menos la música, de la época de mi generación.

Celestino y Cecilio me hacían sentir en "casa" cuando tocaban

De Celestino aún me maravilla como pudo aprender tanta "letra música" que se decía entonces, o solfeo que decimos hoy, en qué condiciones, porque hoy es muy fácil, pero en su edad no debió ser tarea sencilla, encontrar lugar ni maestro donde aprenderlo. De Cecilio, solo decir que, para mí que tuve la suerte de hablar con él, era músico institivo, para él el ritmo era el andar, respirar y añadir mil adornos que no sé hasta donde decidía o le salían sin pensarlos; muchas veces creí que había nacido sabiendo o fue aprendiendo al tiempo de tocar en los bailes. Jamás le escuché un palo a destiempo. En su casa fragua, cerca de las cuatro esquinas, le presencié un recital de cucharones sobre una mesa camilla, acompañando enseñando a su hijo Cecilio a tocar el acordeón, que durante mucho tiempo fue el mejor concierto de improvisación que haya podido escuchar.
Estoy de acuerdo, no, no se han ido.

¿Por casualidad no habra algo grabado de ellos?, yo no tuve la oportunidad de oirlos.

Jose Mauricio, en magnetofón de los antiguos, aquellos de dos carretes grandes, hasta hace no mucho tiempo estaba grabado el concierto de acordeón de Cecilio hijo, y su padre tocando con dos cucharones sobre la mesa camilla, junto a chistes y risas de mucha gente, entre quienes se puede escuchar riendo a tu padre. De Celestino no he escuchado ninguna grabación.

como nieta de cecilio muchas gracias por recordar con esa ilusion y alegria a mi abuelo fue un genio de la musica y un gran abuelo no hay dia que no me acuerde de el, de sus poesias, sus refranes que tanta razon tenian y sus canciones, muchas gracias paisanos asi es como la gende una vez que falten siguen vivas con esos recuerdos un saludo.

Berron, supongo que mi padre estara en mas de una grabacion igual que tu padre, ademas fue Cecilio quien acompa;o a mi madre cuando murio mi padre y ella fue a Alemania, esos dias el estaba de vacaciones en el pueblo y no le importo volver alli, pasando menos dias con su familia, hace treinta y siete a;os los transporte no eran tan rapidos como hoy y se tardaba varios dias en el trayecto.