SANTIAGO PATRON DE ESPAÑA Mamaaa!...¿Me trendrá Vd. preparao el jato p´arriscarme?. ¡Qu´esta noche es Santiago…..fiesta grande!. Que en cuanti acabe la trilla en El Endrina, ajilo p´acá atrochando, y en llegando m´embrueco dos calderos d´agua por la cabeza, pa quitarme los suores, atusarme bien el pelo y arreglarme. ¡Qu´esta noche, Madre, ella me está esperando!. Qu´ende San Isidro no vivo, que me tie…, Madre, …concluío, ende aquella noche en el baile. Las mozas sentás en corro en la pista, esperando a que las saquen, y los mozos en grupos o en carrefila, pavoneándose, Y ca vez que a su lao yo pasaba, un codazo sus amigas la jarreaban, y entonces ella agachaba la cabeza y cambiaba de semblante. Los mozos, Madre, de mí se reían, y yo atorao, sin valor pa tirar p´alante. Y al tiempo que m´arrempujaban, ella pegó un brinco, y se jue la calle alante. Tal ajunco m´entró al ver qu´siba…, Madre, que no sé d´ande saqué valor pa salir fogueao detra d´ella, calle alante. Ni siquiera su nombre sabía, y na más “muchacha” la llamé. Arrimá a la paré, debaj´un farol y con la cabeza agachá, ella me dijo: ¿Qué quiés?, y no me llamo “muchacha”. Saber tu nombre quisiera ¡la dije yo!, y también que me dijeras ¿ por qué juyes de mí?. Yo no juyo de naide (contestó ella, al tiempo que levantaba la cabeza y me miraba), y ya te vale que siendo los dos del pueblo, sepa yo tu nombre y quien eres, y tu no t´hayas enterao que me llamo Estrella. Añurgao me quee, Madre, más que por lo que dijo, por ver sus ojos a la luz del farol. La juro a Vd., Madre, que arreculé, que aquellos ojos me podían, que entonces juí yo quien la cabeza agaché; que si mantenía la mirada, Madre, era tan hermoso, limpio y grande lo que veía, que no me enteraba de lo que me decía. Poco ratino duró la conversación, qu´ella tenía qu´arrecogerse, y aboristrando y con la cabeza gacha la pregunté, si en próximo baile la podía sacar a bailar. Ogaño, en Santiago… (dijo ella, sonriendo y rozándome con su deino mi mano) estreno bestío. Y mirando p´atrás, con sonrisa pícara, calle abajo se jue. Debajo d´aquel farol, arrengao y arrimao a la paré me quedé., y dende entonces, sin vivir y concluío. Asinque,… ¡prepare Vd. el mejor jato, Madre!. ¡Que es Santiago, y la voy a ver!. ¡Buen dia tengan todos los SANTIAGOS!.
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