La Coronada - Badajoz

He visto algunas fotos de la vieja iglesia del pueblo y me ha chocado ver los agujeros de su fachada tapados. Me pregunto cual pudo ser la razón y el autor de esta iniciativa de atentado al recuerdo.
Si tuviese que hacer balance de mi niñez, no creo que en este tiempo de primavera, existiese un lugar mas vigilado ni preferido por mis pupilas que esos orificios exteriores de sus muros.
Es mas os confieso que jamás he vuelto a mirar a la iglesia con tan buenos ojos como entonces.

Cuando los pocos años de vida de uno, no tienen mas cosas serias y atractivas a que dedicarse, ante la ausencia de video juegos y teles de plasma que embotan la inventiva; aquello era un parque de atracciones al alcance de cualquiera. Sin necesidad de salir al campo, sin jugarte la paliza por hacer novillos en Jelia, …en un abrir de ojos te plantabas desde la escuela al salir o antes de entrar en el hábitat comprimido de una fauna plural y variopinta.

Arriba en los agujeros mas altos ,altivos esquivos y recelosos, los mecos predominaban. Mas abajo los tordos ocupaban la escala intermedia… y a partir de ahí los gorriones, vencejos,lechuzas y alguna pareja de palomas extraviadas, se repartían las oquedades.

Desgraciado el progenitor que sin otra alternativa hiciese el nido en los agujeros mas bajos, los que con un poco de ayuda y arrojo eran accesibles y no sin esfuerzo prestamente expoliado.

Nunca fui diestro con el tirachinas, pero he visto alguno caer en picado por otras manos certeras cuando cargado con el cebo intentaban llegar al nido. Sin embargo la puntería que me faltó con el tirador, no fue tan escasa con la mirada con la que asaetaba y recorría uno a uno a los polluelos que curiosos se asomaban.

A veces, a falta de puntero laser, como los del Barca hacen con Cristiano ,les aplicaba y deslumbraba con un trozo de espejo, reflejando el sol en los curiosos pioneros al vacío, con tan escaso éxito como el caso mencionado.

En fin no se de quien fue la idea, pero…para lo único que valía la iglesia,…si hubiesen borrado el nombre de Dios de su fachada de haber existido como en la catedral de Jaen, lo hubiese entendido… ya que siempre lo han pisoteado, pero los agujeros de los mecos de mi infancia, no puedo entender porque no son santos de su devoción.

Saludos

Completamente de acuerdo contigo POETA, tapar los agujeros en la fachada de la Iglesia es imperdonable para los de nuestra época, era un signo de identidad difícilmente de olvidar, innumerables recuerdos pasan por mi mente.

No había punteros laser, pero seguro que recordaras que con trozos de espejos reflejábamos el sol en los ojos de la pieza a cazar con muchas probabilidades de éxito.

Por cierto a Mesi también le apuntan con punteros laser.

Y de “Jelia”, que te puedo decir que no sepas, es una finca que me atraía en especial, seguramente por los nidos de tórtolas y palomas torcaces de los que dábamos buena cuenta.

Recuerdos de la infancia que no volverán POETA.


Un abrazo.

Así es querido arroyo, esos tiempos solo son ya parte de la memoria a los que como nosotros ,el Alzheimer no ha hecho acto de presencia.
Uno se recrea y se dispara en recuerdos con un solo objeto, con una sola frase…lo que conté se me vino como una flecha nada mas ver una foto de la iglesia expuesta en el foro.

A pesar de mis largas veladas, no fui la mayor parte de las veces recompensado por esas largas esperas, pero eso si, en cuanto me hice monaguillo lo que no vino a mis manos por la rueda de la fortuna llegó a espuertas cuando fui yo ,el que me dirigí a ellos.Pero eso ya es otra etapa y otro capítulo muy diferente ,aunque como en las novelas de Marcial la fuente, los protagonistas siempre fueron los mismos.

Un abrazo

Poeta, hay que reconocer que no eres bueno sólo con los versos, con la prosa también te defiendes bastante bien paisano, me ha encantado cómo has narrado tus recuerdos.

saludos.

Gracias tropezón.
La verdad es que la prosa permite expresarte con mas amplitud a diferencia de la poesía que se ajusta a un marco mas concreto.
El lenguaje escrito a mi particularmente me permite expresarme con términos y conceptos mas variados, que en el lenguaje hablado, nadie vería como normales.
Lo bueno y especial de haberse criado en el ambiente del pueblo es lo rica que llega a estar la niñez y adolescencia de vivencias y recuerdos.Cada día era una obra inédita ,diferente al de ayer o al siguiente en el calendario.
Ahora cuando el tren del tiempo nos ha alejado de escenario y se ha detenido en la estación de la monotonía , con la nostalgia ,es fácil volver la vista atrás y verlo todo como bueno,… lo que nos hizo feliz e incluso lo que nos hizo daño.
Quizás tu mismo u otro del foro sepa lo doloroso que era(por el resultado) ,ver aparecer súbitamente en la fachada norte de la iglesia, al aguacil, municipal o guardia civil y sin tiempo hábil para esconder el tirador, corresponder a su solicitud ,para ver impotente como cortaba las gomas con la navaja y dividía en dos la horquilla de madera de eucalipto. Si la horquilla era de hierro, se la llevaba o la arrojaba al tejado mas cercano.
Volviendo al tema que nos ocupa ,de nada sirvieron esas medidas preventivas por salvar a la fauna alojada en los agujeros de la iglesia, que al fin y al cabo era una caza selectiva. El que tapio los agujeros acabó con todos ellos indiscriminadamente.
saludos