La Codosera - Badajoz

Me alegro que los foreros se animen a publicar las fotografías que tienen guardadas en los cajones, para disfrutes de aquellos que nos gusta retroceder a un tiempo no tan lejano.

La de hoy nos retrotrae cuarenta años, cuando todavía no se había levantado el firme de las calles para acometer el saneamiento y el agua corriente. Con el progreso desapareció el empedrado para dar paso y sustituirlo por el de cemento.

Esta fotografía a mi, personalmente, me gusta. En primer plano aparece la casa donde vivió la familia de Manuel Manzano, un hombre que además de zapatero, arreglaba y vendía bicicletas. Le sigue la casa del señó Manuel Gómez, un gran profesional de la zapateria además de ser agricultor y ganadero. Al taller se entraba por la puerta que tenía la casa dando para la plaza del Ayuntamiento. Cerrando las dos plazas, la de Arriba y la de Abajo, nos fijamos en las escaleras que sustituyeron a los escalerones en tiempos del que fué alcalde, don Antonio Blanco. Este lugar era el mejor posicionado para situarse el personal, sobre todo mujeres, en los días festivos y sobre todo cuando había bodas de novias importantes, para verlas entrar y salir de la Iglesia. Detrás de las escaleras vemos una casa de esquina, hoy totalmente reformada, pero que en aquellos años albergó una de las dos escuelas de niños, por muchos años la de don Andrés, como era conocida. Y, subiendo hacía el Castillo, las casas que conformaban la calle Alta con el firme inclinado del empedrado que, el que se descuidaba porque le resbalaba la suela de los zapatos, saliá rodando. Por este hecho, hoy la calle está perfectamente reformada con vallas de sujección para que nadie vuelva a caerse.

Los escalerones eran 5 o 6 escalones que llenaban toda la calle o entrada a la plaza del Ayuntamiento, sin el muro y puerta que se ve en esta fotografía. Entonces los escalerones además de servir para salvar la diferencia de altura de las dos plazas – la de La Iglesia y La del Ayuntamiento – se usaban de graderío para los días de acontecimientos importantes en La Iglesia, y sentados ver las bodas, procesiones, etc.
Eran un obligado ejercicio para todos los vecinos de la Plaza , la C/ Alta y los niños y niñas de las Escuelas de “ arriba “

En relación con los escalerones, os voy a contar una anécdota que, quizás, los que peinen canas, puede que se acuerden, ya que en aquellos grandes escalones ademas de usarlos los pregoneros, fueron también escenario de actos religiosos y teatrales. Esta vez fué con motivo de la llegada al pueblo de las Misiones en los años del llamado nacionalcatolicismo cuando en las escuelas de niñas y niños prepararon un acto de exaltación de la fe cristiana.Recuerdo que previamente hubo procesión. Yo era pequeño pero recuerdo muy bién que salimos de la iglesia y a mi me llevaban en el centro vestido de niño mayor, traje y creo que me habían puesto faja y sombrero y en la mano me dieron una vara porque parece ser que yo representaba al alcalde. Al bajar la calle de la Iglesia, por la mitad, de una de las casas salió una niña muy guapa, de mi misma edad y, sin preguntarme como, ya que el papel que iba a representar procuraron ocultarmelo no sea que yo desistiera del cargo. La niña se llamaba Mari Carmen Polomo, una chica que falleció siendo muy joven, pero que entonces era una cria. A elle le dieron el papel de alcadesa y cogida de mi brazo le dimos la vuelta al pueblo y llegamos a los escalerones. Allí nos tenían preparado un mucheco que decían que era el Diablo al que, después de leer el discurso que me habían preparado, ordené que allí mismo lo quemaran para que nunca por nunca jamás, volviera al pueblo.

¡Baya!la responsabilidad que te fueron a dar, la vara de mando de Alcalde, y acabar con Satanás. Claro que al empezar tan pequeño a representar una obra de teatro, ahí comenzarían tus inquietudes literarias, que ahora vemos plasmadas en ese libro que has escrito sobre Historia de La Codosera.- que tan bien te ha quedado.

Muchas gracias para Internac por el elogio que hace de mi libro. Os puedo asegurar que, al escribirlo, mi intención era que al lector le gustara, no a todos, porque eso es imposible, pero si algunos, con lo cual me doy por satisfecho. No solamente Internac me felicita por ello, os puedo asegurar que una de las afirmaciones que escucho y que mas me gustan es la de aquellos que dicen que es muy bonito. Así que los que aún no lo hayais hecho, hacedlo y seguro que pasareis un rato agradable con su lectura, además de descubrir cosas nuevos sobre nuestro pueblo, de las que siempre nos viene bien aprender algo.Al escribirlo y documentarme, yo tambien las he descubierto. A todos os doy mis mas sinceras gracias.