La Codosera - Badajoz

Hoy es la víspera de San Juan y la próxima será la noche más cargada de significado, junto con la Nochebuena, de todo el año. En ambos casos se trata de celebraciones de origen pagano, relacionadas las dos con la observación astronómica, y de significado muy especial desde muy antiguo. Los solsticios, el de invierno y el de verano, marcaban en la Antigüedad momentos de especial importancia y en ellos se celebraban ritos de muy distinto significado que con el tiempo, por su innegable sentido pagano, fueron cristianizados aunque no perdieron en su totalidad el valor original. La Nochebuena actual es el resultado de la cristianización de la festividad del Deo Solis Invicto, momento en el cual el Sol, sometido por las sombras y el frío del invierno, renace y cobra vida de nuevo.

En el caso de la Noche de San Juan ocurre algo similar, es decir, la cristianización de cultos paganos vigentes durante miles de años. Su sentido original, ligado al Solsticio de verano, es decir, el momento del año en el que el Sol permanece durante mayor tiempo sobre el firmamento, constituyó un motivo de cultos muy arraigados. Tradicionalmente estos cultos llevaban aparejados el uso de elementos opuestos tales como el agua y el fuego, ligados a ritos de fecundidad y purificación.

San Juan es el patrón de La codosera y, antaño, la feria se celebraba en estas fechas hasta que, por diferentes motivos, se trasladó a loa primera semana del mes de agosto. Todavía no hace mucho, la Noche de San Juan mantenía en nuestro pueblo tradiciones muy antiguas, relacionadas en ocasiones con cultos anteriores a la romanización, procedentes de la Edad del Hierro e incluso anteriores.

Si bien el fuego no tuvo un papel protagonista en la Noche de San Juan en La Codosera (posiblemente, como ocurre en otras zonas, por el peligro que suponía encender hogueras coincidiendo con la época de la cosecha, que hubiera podido ocasionar incendios)si lo ha tenido siempre el agua, más en una zona, como la nuestra, en la que se documenta el culto a las aguas desde, al menos, el siglo I d.C.

Si tuvo una importancia singular la celebración de ritos de fertilidad, relacionados tanto con el agua como con las especies vegetales, como garantía de cosechas abundantes que garantizaran evitar las épocas de hambre. Fue costumbre en La Codosera, durante la Noche de San Juan, la celebración de la enramada, rito de origen céltico, consistente en una ofrenda de carácter vegetal, y con clarísimo significado de fertilidad, que los mozos hacían a sus novias. Sw perdió esta tradición hace ya muchos años en La Codosera, pero existe constancia de su celebración hace aproximadamente unos ochenta años.

La Noche de San Juan, la NOCHE DE LOS PRODIGIOS, tuvo en nuestro pueblo un significado e importancia muy grandes. Al caer la noche algunos lugares cobraban especial significado, hasta el punto de convertirse en centros de concurrencia de la población. Así ocurría con la fuentes, en es`pecial de de Arriba, la del Potril y algunas otras deistribuidas por el término municipal como la de la Burranchona, La Vega o La Varse. También las mimbreras, por la creencia de que en la Noche de San Juan se curaban las hernias, especialmente de los niños, con la celebración de un rito ya de sobra explicado, se convertían en lugares de reunión. En La Codosera había tres mimbreras a las que la tradición popular siempre atribuyó un especial sentido milagrero relacionado con la Noche de San Juan. estas fueron la que había en uno de los extremos del antiguamente conocido como "Corralón de los Brígidos" (junto a la antigua Calleja de los Nogales), otra existente en la Calleja que daba acceso a la tapada de las Huertas (que parte de la esquina donde hoy se ubica la Churrería de Fareo) y otra que estaba entre la Huerta de Barroco y la fuente de Arriba.

¡Ánimo, que la próxima es la Noche de San Juan!. ¡DISFRUTADLA COMO SE MERECE, TAL Y COMOP HACÍAN LOS QUE NOS PRECEDIERON EN EL TIEMPO!.

Alonso Rubio.