Hornachos - Badajoz

El señor Salazar Alonso ha dicho estal
tarde, replicando a la señora Nelken, respecto
de los sucesos ocurridos en las elecciones
de Hornachos:
Doña Margarita Nelken me adjudica en
consonancia con otras informaciones de
, «El Socialista», nada menos que la responsabilidad
de los sucesos de Hornachos. Yo
espero que esa señora formule tan gravé
acusación en el propio Parlamento, que
así es como suelen discutir ios diputados,
. y confío qué para discutir conmigo se entere
mejor de lo sucedido y no me atribuya
frases en mítines no celebrados.
Sin emhargoi conviene subrayar unos hechos.
No se puede negar por nadie la organización
por los socialistas de una marcha
sobre Hornachos en camiones, con centenares
de hombres- y mujeres de otros pue-
, blos, con banderas y lazos rojos, cantando
la v Internacional y dando vivas al socialismo
y al comunismo, ¿por qué esa marcha
sobre el pacífico pueblecúo? •
Luego una manifestación con banderas
rojag, enarbólando estacas .ha recorrido las
calles, produciendo verdadero pánico en
las mujeres y ante los colegios electorales
ha impedido votar a quiénes no cogían la
candidatura socialista. Tuve que acompañar
a formular .una denuncia en el juzgado,
municipal a un ciudadano, a cuya mujer
e hija arrollaron para impedirles votar.
Es verdad que he protestado E] espectáculo
repugnaba a toda conciencia liberal y sublevaba
a todo hombre consciente de «u virilidad".
La guardia civil, extremando su prudencia,
con buenas palabras trataba de disuadir
a log grupos, cada vez más enardecidos
y más envalentonados.
Fui a Villafranea de los Barros a telegrafiar
ai gobernador y ai ministro de la Gobernación.
En Hornachos quedó don Diego
Hidalgo.
Evidentemente los sucesos se produjeron,
porque estas gentes dispuestas a impedir el
ejercicio del derecho del sufragio, crecidas
por la prudencia de la guardia civil, atacaron
a ésta con insultos, piedras y tiros.
En otros pueblos han. triunfado los socialistas
porque ha habido una total abstención'
de 1O|S electores antisocialistas, pero
prefirieron no producir colisiones ante esta
actitud de no dejar votar a quienes no llevaran
la candidatura socialista.

Hemeroteca La Vanguardia, 23 de abril de 1933, página 24