Castilblanco - Badajoz

El presidente de la Junta de Extremadura, el 'popular' José Antonio Monago, ha calificado de "soberana estupidez" que el Grupo Socialista en el parlamento autonómico quiera que sus diputados se mantengan sentados en el ala izquierda alegando cuestiones de índole ideológico e histórico...
"Yo no puedo cruzar el hemiciclo entero", explica Monago...
"Si quieren (los socialistas) convertir el hemiciclo en algo cómodo, facilítese que yo pueda atender una firma, una visita, una llamada urgente saliendo por el único sitio que hay para salir; si lo que quiere el de las chorradas es que yo esté cruzando todo el día el hemiciclo cada vez que me llama alguien, tenga que firmar un decreto, tenga que firmar una resolución, tenga que firmar una orden, pues bienvenidos a las chorradas"...
https://ww.hoy.es/20110717/local/monago-califica-estupidez-psoe-201107171324.html

Vamos, que para el señor presidente es un enorme esfuerzo andar cruzando el hemiciclo...¡Se va a "eslomar", el tío..!
¡Pues que se vaya a recoger tomates a las vegas, que seguro que anda más cómodo!

O q se vaya a recoger aceitunas asaco..

EL JUEGO DE LA SILLA
Los ciudadanos algunas veces se quedan atónitos viendo de qué hablan nuestros políticos; la última polémica: dónde deben sentarse el PSOE y el PP en el Parlamento extremeño
16.07.11 - 00:11 -
ANTONIO CID DE RIVERA acid@hoy.es |

Dicen que cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo. Y eso debe pensar más de uno cuando observe que nuestros políticos extremeños, esos que nos van a sacar de la crisis en un plis-plas, andan enzarzados a cuenta de los asientos que deben ocupar en la Asamblea de Extremadura. Pase que el PSOE lleve 28 años sentado en el mismo lado, el izquierdo, que esta estampa sea común en la mayor parte de los Parlamentos de Europa por una tradición que cuenta con más de 200 años de antigüedad; pase que el PP pretenda poner a su presidente donde estaba su antecesor por seguridad o porque algunas veces tenga que ausentarse a toda velocidad del hemiciclo y, en consecuencia, quiera que sus diputados se sienten detrás de él, pero lo que verdaderamente me preocupa es que sea ese, y no otros, el problema que están discutiendo sus señorías.
Los socialistas deben pensar que una cosa es que la derecha invada su espacio ideológico y otra muy distinta que les pretenda quitar su espacio físico. Y los populares, en su afán de desterrar todo lo anterior, pareciera que quisieran visualizar cuando antes la estampa de los diputados del PSOE sentados en los escaños que tradicionalmente han ocupados ellos en la oposición.
Y digo yo: qué más da. Si el presidente tiene que ausentarse en algún momento de la Cámara, pues que lo haga, porque sus razones de urgencia o de agenda tendrá; y si ocurre algún incidente, da igual la colocación de cada uno para salir pitando, ni que el hemiciclo fuera un campo de fútbol que hay que correr de portería a portería.
El caso es que si una cuestión se viene haciendo de una manera concreta por tradición, como es ésta, que la colocación de conservadores y radicales data de la Asamblea nacida de la revolución francesa de 1789 nada menos, dejémosla como está, sobre todo ahora que los políticos están en el punto de mira y su trabajo y dedicación son criticados precisamente por dedicarse buena parte del tiempo a debatir sobre el sexo de los ángeles en vez de estar buscando salidas a la que tenemos encima.
La política, como cualquier otra profesión que depende de la aprobación de la gente y que se realiza cara al público, tiene que tener muy presente los gestos. Por eso, en más de una ocasión hay que pararse a pensar dos veces cuando se toma una decisión, no sea que el espejo propio diga que lo estás haciendo correctamente y el ajeno sostenga que en realidad lo que se está haciendo es el ridículo.
Puestos a variar, por qué no se propone que los diputados se sienten 'al empujón', como cuando en los cines de pueblo los asientos no estaban numerados y todo dios entraba con los codos abiertos o los brazos en jarra para llegar a las primeras filas. O, si no, por qué no hacemos como en algunas calles donde los primeros quince días los coches se aparcan en un lado y los otros quince en el otro.
Por favor, seamos serios. Hay un cambio de gobierno, no un cambio de régimen, por mucho que algunos de uno y otro bando crean lo segundo. Que las cosas se realicen con normalidad democrática y dejémonos ya de pamplinas que no sirven más que para marear la perdiz. ¿O algún diputado/político piensa que hay gente pendiente de dónde se sienta cada quién?
https://ww.hoy.es/v/20110716/regional/juego-silla-20110716.html