El papel de la Iglesia católica en el régimen franquista. La Iglesia católica, aterrorizada por las matanzas de la Guerra Civil, bendijo a ésta como una Cruzada frente al materialismo y a Franco como al hombre escogido por la Divina Providencia para salvar a España del comunismo ateo. Apoyó la dictadura de Franco, legitimándolo ideológicamente ante las masas ("Caudillo de España por la gracia de Dios"). Triunfaba una visión integrista del catolicismo: el nacionalcatolicismo. La Iglesia obtenía enormes privilegios. La religión católica era la oficial y el matrimonio civil, el divorcio y el aborto quedaron prohibidos. Se subvencionaba al clero. La participación en los actos litúrgicos católicos (misas, bodas, procesiones etc) era obligatoria prácticamente para los españoles. La Iglesia controlaba prensa y enseñanza: la religión católica era obligatoria en las escuelas, los libros de texto eran censurados y las órdenes religiosas tenían grandes facilidades para montar centros de enseñanza. Franco tenía derecho a presentar obispos ante el Vaticano y obtenía honores simbólicos (entrar bajo palio a las iglesias). Las relaciones entre el Gobierno y la Santa Sede se regularon en el Concordato de 1953. |