Almendral - Badajoz

26-03-13 10:20#11170717
Salustiano Borrascas

LA KALEBORROKA:

¿Os acordáis?
¡Vosotros, fascistas, sois los terroristas!

Pues bien, desde que el Podrido decidió incendiar la convivencia social en todas las Españas con todos los medios a su alcance, que son muchos y muy poderosos, cada día que pasa, esta,la conmvivencia, se deteriora un poco más.

No conformes con deshacer el “famoso estado del bienestar”, que no era nada más que la puesta a disposición de los españoles de una serie de servicios cuyos costes, eran asumidos por el Estado; es decir, por todos los contribuyentes, (menos los Bárcenas y demás gente de entonces que se llevaban a las Islas Caimán o al Chipre de la época los dineros aquí robados o distraídos) para mejorar en lo posible su calidad de vida tanto física como intelectual, o intentar al menos, que aquella sociedad heredada del nacionalcatolicismo, pobretona, corta de miras y atrasada en todos los aspectos, elevara un poco el listón y pudiera hablar con cualquier lugareño de nuestro entorno geográfico, sin sentir esa vergüenza que ahora mismo sienten otra vez; como sentíamos nosotros entonces, esta juventud desesperanzada que, el odio hacia el progreso y a los logros de una sociedad más igualitaria, respetuosa y comprometida en lo económico y en lo social, de esa otra España, rancia, raquítica de miras y atenta únicamente a mantener su privilegiada posición, ha arrastrado, de nuevo, a ir a buscarse las habichuelas a esos países, donde nosotros estuvimos dando el callo y ayudando con nuestro pequeño esfuerzo a su propio progreso con nuestro bajísimo bagaje cultural y de formación.

Hoy, con todos los resortes del poder y amos de los caudales que nos quitan de los bolsillos y de los bankios, aquella misma gente de entonces en cuanto a ideas pero con el cuerpo más joven, se recochinean de todos los que no sean de su facción ideológica y económica, es decir, de todos los que no pertenezcan a ese grupo social que ellos dicen “de gente de bien” y, mintiendo siempre como bellacos y utilizando miles de rastreros ardides, envenenan las relaciones entre grupos en todas partes con la única intención de debilitar ese pequeño pero muy importante paso hacia la civilización, dado en estos últimos treinta y pico de años, Y lo están consiguiendo, que ese es el problema de los españoles, que sus mas acérrimos enemigos, ese cáncer ponzoñoso que nos corroe en todas las regiones, es cada vez más fuerte y su osadía ilimitada.

Hay gentuza, que dice de los que intentan resistirse de alguna manera a la degradación económica, de derechos y de libertades que nos están imponiendo, que son terroristas, que practican la kale borroka, la guerrilla urbana y que, hay que exterminarlos como sea porque son un peligro para la sociedad en general. Dicen a la sociedad en general y a la convivencia, ellos, los que han creado el malestar y la rabia y las condiciones, para acabar con la paciencia de tanta gente. En definitiva, lo mismo de siempre, lo que hicieron sus antepasados siempre con los más pobres, echarlos de España, matarlos de hambre o de dos tiros, meterlños en las cárceles o condenarlos a vivir al borde mismo de la indigencia. Así, cada vez que le ofrecía algunas de las migajas caídas de sus bien servidas mesas, les obligaban a estar agradecidos. Así nos quieren ver. Así actúan con la misma impunidad que la Cospedal en CLM y otros y otras de estas fieras con ropajes de seda, que venden incluso con éxito a todos los que se la quieren comprar, la amoto del miedo al extraño, del miedo a lo moderno, del miedo al miedo. Ese miedo que siembran cada día también con total impunidad, no sólo en las almas infantiles que padres irresponsables les delegan para que los amaestren (“eduquen”), sino en el resto, siempre cobarde que no nos queremos dar por enterados de que, para ellos sólo somos carne de granja, nos tratan como a borregos de los que se aprovecha todo.

Salud

Vosotros, fascistas, si que sois terroristas

03-04-13 10:38#11186817
Salustiano Borrascas

ESCRACHE:

Está más claro que el agüita clara que a nadie le agrada ver delante de su casa un grupo de personas llamándolo por su nombre de pila, Chorizo, por ejemplo. O Tripero, o Embustero, o Ladrón, o Prevaricador, o secillamente, Sinvergüenza, Chanchullero o Soplaflautas pero, es que se trata de eso, ni más ni menos poque, como a los políticos los ponen sus jefes en las listas y casi nadie o nadie de los que votan a esa lista los conocen, pues eso, que me parece muy bien que la gente los deje con el culete al aire en su calle y delante de sus vecinos que, dicho sea de paso, quizá si que lo conozcan y quizá por eso no votaron la lista en la que ellos iban. Pero al grano que me enrollo como una persiana, decía, q ue se trata de eso, de recordarles a esos políticos, que deben cumplir con sus obligaciones democráticas por las que, teóricamente, fueron elegidos.

Es de una obscenidad repugnante, el grado de perversión del sistema al que hemos llegado tras estos años que, ahora nos damos cuenta viendo la deriva hacia el nazismo al que hemos llegado, no han sido de Transición como creíamos sino, de una continuación del nazional-catolicismo que en estos últimos años, ha eclosionado con insospechada virulencia produciendo una onda sónica que nos arrastra envueltos en lodos corruptos y apestosos que cada día nos depara una sorpresa nueve. Si es que aún nos sorprendemos de algo.

Lo más grave de este sistema ajado y morroñoso ya, es que utiliza a la Constitución del 78 según sus propias conveniencias, como todo me dirán, y se ríen en nuestras barbas a golpe de millones de euros y de corrupción, habiendo algunos, cuyo cinismo les lleva a quejarse porque dicen, que los demás, los que protestan y los llaman por su nombre, Chorizos, están vulnerando sus derechos fundamentales sin caer en la cuenta estos tahúres, que son ellos, con sus hechos y palabras, quienes pisotean o permiten que se pisoteen, todos los derechos que esa Constitución a la que apelan siempre que les conviene, protege. Y echan a las familias a la calle, y hacen leyes para que los echen del trabajo o para que los grandes defraudadores blanqueen sus evadidos capitales. Y cierran hospitales o pagan lo que quieren a los trabajadores de la función pública a los que no pueden echar a la calle. O cierran escuelas y a los maestros que quedan le dan cuatro perrillas como han hecho siempre a lo largo de los siglos.

Y estos son los que hablan de violencia y dicen que los que protestan son terroristas. Y les mandan a la guardia civil, su arma de siempre, en el campo o la ciudad, para que los intimide o detenga.

Quizá no entiendan esta gente que así piensan, que rebelarse contra las injusticias es ilegal, que los derechos de los que hemos disfrutado de aquí para atrás, cayeron del cielo o que se consiguieron pidiéndolos sumisamente genuflexos y lamiendo los botines del poderoso de turno, pero no, no fue así, nunca ha sido así y como estamos hartos de ver y de sufrir en nuestras carnes, los pueblos que no luchan por su decencia y por sus libertades y derechos, ni son pueblos ni son nada.

¿Que a esta gente no les gusta el ESCRACHE, que se jodan, tal como diría Andreita Fabra la hija del de Castellón. Que dimitan por incompetentes y por corruptos, se vayan a robar a Sierra Morena y dejen la poltrona a otros más valientes y capaces.

Que si no pueden hacer las cosas como “Dios manda” porque están a las órdenes de sus amos y de los privilegios de los que disfrutan, por lo menos, que se callen de una puñetera vez y dejen de lloriquear y aguanten el chaparrón y traguen porque tragaderas tienen. No sea que el pueblo humilde, callado y siempre sufrido que les paga, a la fuerza pero les paga, se levante un día de mala hostia y los corra a todos a patadas en sus apestosos bufos.

Salud.