Alburquerque - Badajoz

- ANTONIO GILGADO |Finalmente la lluvia no ha hecho acto de presencia y el buen tiempo ha acompañado a los romeros en Bótoa para homenajear a la copatrona de la ciudad.
Devotos, jinetes y caminantes han cumplido hoy de nuevo con la tradición de acercarse hasta la ermita de Bótoa, la copatrona de la ciudad junto la virgen de la Soledad.
La imagen salió de su ermita a las doce y media entre vítores y cánticos regionales y los costaleros la llevaron hasta la Encina de la Aparición, donde supuestamente se apareció la imagen a unos pastores en el siglo XVI.
En poco más de una hora cumplió su recorrido acompañada por camareras, lavanderas y varios grupos de coros y danzas de la ciudad. Antes de entrar de nuevo en el tempo, en el atrio de la ermita se celebró la tradicional subasta del ramo y el rosario de la imagen. El ramo se subastó por 1.200 euros y el rosario por 400. Tras la celebración religiosa la actividad se trasladó a la dehesa del entorno, donde algunas familias están aprovechando para pasar un día de campo o para comer en los seis chiringuitos que se han habilitado para la romería.
La afluencia de público no ha sido tan masiva como en otros años, cada vez menos gentes se queda a comer en el campo y muchos vuelven de nuevo a Badajoz tras la celebración religiosa.