Sotillo de la Adrada - Avila

FUE EN ENERO.

Aquel día de Enero, gris y frío...
mi vida cambiaría en un segundo:
prendían cual saetas, en mi mundo,
tus furtivas miradas, amor mío.

Atracción sublime colmó el vacío,
dando paso al amor puro y fecundo,
horadando mi alma en lo más profundo;
dejando atrás, mi espíritu sombrío.

Sueños y espera en esta joven tarde,
cara a cara, debutan los amantes;
trémulos nuestros labios: ¡El cuerpo arde!

Bailando pegados, ¡Bellos instantes! ;
¡Enero dichoso, pintó su alarde!
Un susurro: ¡ Te quiero!... ¿Sí?...¡ yo quise antes!

ESENCIA DE VIDA, TERNURA, AMOR EN SU MÁS ALTA EXTENSIÓN ESTÁ EN LA MÚSICA SIN INSTRUMENTOS DE ESTA POESÍA.

AMOR QUE ES PARADA DE GLORIA EN LA REALIDAD DE ESTE MUNDO LLENO DE TRAICIONES.

NO HA VIVIDO QUIEN NO HAYA AMADO.

¡POBRE DE ELLA O DE ÉL QUE NO HAYA SENTIDO ALGUNA VEZ ESTE SUBLIME SENTIMIENTO QUE ACERCA A LOS DIOSES!

QUE LLEGUE MI APLAUSO A QUIEN ES CAPAZ DE UNIR TAN BELLAMENTE LAS PALABRAS.

Muchas gracias por tus elogios que posiblemente no sean tan merecidos, pero creo que aunque la mayoría no lo hace, existen palabras en nuestro interior llenas de pasión y ternura que deberían brotar sin complejos hacia el exterior, y de esa forma harían sentirnos bien, pues compartimos lo más esencial. Una simple mirada a nuestro alrededor nos transporta a todo tipo de vivencias y, que de una forma u otra, impregnan ese lugar recondito donde albergamos la pureza de nuestros sentimientos. Personalmente, opino que no debemos ponerles trabas, para que vuelen, y alguien los recoja de alguna manera.

El mismo comentario que has hecho, ha volado y encontrado receptor que lo recoge y guarda, para quien sabe, si soltarlo nuevamente para otro destinatario.

Muchas gracias.