Sotillo de la Adrada - Avila

CASTILLA: Mi barco; mi mar.




El girasol te da sombra, Castilla.

Resiste el seco surco del estío.

Implora lluvia; nimbo oscuro y frío,

que ablande el duro manto de su arcilla.



Castilla: tierra parda que no brilla.

Castilla: Cielo, mieses; señorío.

Castilla: mar en calma sin navío,

espera un capitán desde la orilla.



Podrá levar el ancla de amargura,

izar la blanca vela al recio viento,

buscar mil mares; tiempo de ventura.



Será en tu singladura fiel vigía

trepando jarcias hacia el firmamento.

Castilla: barco y mar; sueño tu día.

A pesar de tantas cosas que le faltan y de su clima con tantos contratiempos en algunas de sus ciudades, Castilla siempre brillará con luz propia.

¡PENA!
Que aquélla gallega de ilustre nombre llamada EMILIA PARDO BAZÁN, la que en sus escritos insultara tan gravemente a CASTILLA, no tenga ya ojos para leer tan hermoso piropo dedicado con tanto amor nuestra tierra.

Tal vez estoy equivocado, pero la autora que hacía en uno de sus poemas de los Castellanos una especie de monstruos carentes de todo sentimiento, era Rosalía de Castro. Yo sinceramente, no creo que el pueblo Castellano se merezca en su conjunto tal desprecio. Pero como no podemos replicarla, descanse en paz!

Avergonzado por mi grave error, pido perdón a la Ilustre Condesa de Pardo Bazán, autora entre otras muchas obras de “Dña. Milagros”.
Amante de Pérez Galdós y que eligió para morir Castilla (+1921).

Efectivamente me urge decir que los insultos, lo fueron por Rosalía de Castro hija de madre soltera y del sacerdote José Martínez Viojo y que mancilló a la noble Castilla con aquéllos cantares de los que citaré algunas “perlas”:

“Lo que Castilla y castellanos,
Todos en un montón revueltos,
No valen lo que una brizna
De nuestros campos tan frescos.

Solo ponzoñosas charcas,
Sobre el ardoroso suelo tienes
Castilla, que mojen esos labios sedientos.

Ni árboles que te den sombra,
Ni sombra que preste aliento ……
Llanura siempre llanura,
Desierto, siempre desierto".

Queda claro que, por lo que esta persona escribió, no tuvo la suerte de conocer nuestro verde y bello Valle del Tiétar.