Sotillo de la Adrada - Avila

COMUNEROS


a Padilla, Bravo, Maldonado...


¡Castellanos despertad!
Brillando van los arneses
en recias cabalgaduras
con el fuego del poniente.
Al galope tres caballos,
y tres valientes jinetes.
Cruzan páramo y barbecho:
Libertad es lo que ofrecen.
Romper quisieran el yugo
que colgaron vacuos reyes,
rasgándonos la bandera
con pobreza, afrenta y muerte.
Su espada lanza destellos
en batalla que se pierde,
mas no duele la derrota;
sino el pueblo, que rindiese.
Tres comuneros caminan,
sus cabezas sin laureles,
paso a paso hacia el cadalso,
a su causa os comprometen:
¡Despertemos Castellanos!
del mal sueño que nos cierne,
Castilla tendrá su día,
comunera, será siempre.


Permitid que en el día de la fiesta de Castilla y León diga:
Viva Castilla¡

¡VIVA CASTILLA!

Y, el espíritu que aquéllos valientes sacrificados en pro de una Castilla entonces y ahora adormecida, olvidada de sus grandes gestas, trataron de potenciar en favor de sus coetáneos pagando con el valioso precio de sus vidas.

No fue suficiente el precio pagado con su sangre, Castilla continúo aletargada. Han pasado siglos y dormida sigue, su rica historia es enterrada y cubierta por muchos de los actuales historiadores, quitándole brillo y dándoselo sin méritos a otras comunidades creadas artificialmente.

Nos falta liderazgo y pueblo que se innvolucre, aunando fuerzas podemos echar a los inútiles que desgobiernan nuestros pueblos castellanos, poniendo en esos puestos a gente capaz para volver a nuestro orgullo de ser de esta noble tierra.

Gracias AREVACO, por la esencia de ese poema que a mi, castellano de profundas raíces, me ha llegado vibrante a lo más profundo de mi sensibilidad.