Recuerdos en Navalosa 1976-1980 (V) Hicimos mucha amistad con El cartero y su mujer. En el pueblo estaban los herreros, que eran testigos de jehová y siempre estaban dispuestos a ayudar a los demás en lo que se precisara. Recuerdo que se me ocurrió hacer unos bancos de madera para la escuela, y pregunté en la clase si alguien sabía de donde se podia sacar madera, y un alumno, Jesús (creo que González Pato), me trajo un arbol muy derechito. Cuando le pregunté de donde lo había sacado, me dijo que estaba en medio de un arroyo y no era de nadier. Asdí que entre todos lo serramos e hicimos un banco estupendo para la escuela con respaldo y todo. A los dos días se presentó EL DUEÑO del árbol, en mi casa. Menos mal que fue comprensivo, porque si no, me había tocado pagarle el árbol. Tuvo gracia la cosa. |