Navalosa - Avila

Como la escuela estaba muy desangelada, me ayudaron los chicos y las chicas y trajeron unas piedras bien grandes y asi hicimos un jardin en un costado de la escuela. Trajeron varios "carretillos" de tierra y las chicas unas semillas de "hojas de plata", creo, y plantamos unas flores. Como le daba el sol y estaba protegida por la escuela, se formó un jardin muy bonito lleno de flores. Recuerdo un día, que se rompió un cristal y lo tiramos a la papelera y les dije que no se acercara nadie.
Bueno pues una chica, se hizo un corte en la rodilla de miedo. La tuve quer coger en brazos y subir la cuesta hasta la consulta del meédico para que la diera unos puntos.
También recuerdo a una niña, que no voy a decir su nombre, que estaba sola en un lado del patio, y se acercó mi mujer a preguntarla que la pasaba, y le dijo que no la querian los demás y que la llamaban piojosa.
Mi mujer trató de animarla. Pero ella le dijo que era verdad que tenía piojos.
Asi que, como cada vez había más piojos y no habia lo que hay hoy, me fui a Ávila y compre un pulverizador y un producto anti-piojos y se ponían en fila y según entraban en clase les echaba a todos.