Mombeltrán - Avila

¿Por qué los tomates de este año no saben cómo los de antes? ¿Por qué los higos no maduran cómo antes? ¿Por qué el vino de pitarra se pierde antes de cumplir un año? ¿Habrá cosecha de vino y de aceitunas este año? ¿Por qué la ropa y los electrodomésticos duran la mitad que antes y los televisores se ven cien veces mejor que en los ochenta o los noventa? ¿Qué está ocurriendo en este reducto “beltranejo” con castillo en ruinas y “señor-cacique” feudal venido a menos? ¿Quién o quiénes nos quieren engañar en todo? ¿Esto cambiará alguna vez?

Se acabaron los tiempos de la censura y del engaño. Es el fin de una era de oscuridad. Hay que rebelarse. En serio. Es la queja continua, la vida hecha protesta, el lamento “pueblerino” que todo lo envuelve y no explica nada. Es el pesimismo existencial y consustancialmente villano llevado a su máxima expresión.

Mirad villanos, por más que algunos se empeñen en señalarlo, el cambio ha venido para quedarse y para acabar con las trampas del sistema. Un sistema, una casta que controla los medios y el ambiente vinculados al poder y a nuestras vidas cotidianas (¡a nosotros no, pensábamos que no nos podía tocar, porque somos muy nuestros!) y que usa cualquier ardid para perjudicar a la buena gente, a los vecinos ahora en el poder, y de la izquierda en general. Las conspiraciones interesadas y malintencionadas se tienen que terminar. Los villanos, definitivamente, no tragan con todo, porque algo muy importante está pasando, día a día, y la dinámica de este cambio no se puede parar. Es, de hecho, imparable ya!

Por suerte, nos acompañan en todas las denuncias miembros pata negra del progresismo villano y de la regeneración democrática popular, todos ellos de las generaciones más preparadas de todos los tiempos que se han visto y oído por estos lares. Ellos no se van a dejar engañar. Ellos no dejarán pasar una, son villanos serios y exigentes. Se vislumbran buenos tiempos en el horizonte, aunque no sepamos todavía lo que hay en la cara oscura de la luna. Yo estoy con ellos. ¿Y ustedes?

¡Por la rebelión cívica de la Villa de Mombeltrán!

El tío méritos tenia tres gatos y los hacia bailar en un plato por la noche les daba turrón y vivan los gatos del tío meliton

Don Melitón

Canción infantil

Don Melitón tenía tres gatos
y los hacía bailar en un plato
y por las noches les daba turrón,
¡Qué vivan los gatos de Don Melitón!

Don Melitón como era tan chato
le llamaban narices de gato,
pero los gatos se le han "escapao"
comiendo ratones a medio "bocao".

'las Puentes' amagando con salir de la madriguera... esto es sorpredente, toda una 'orcoladillamamporrera' old school de vuelta en el foro. ¿Has estado clausurado con los monjes de San Pedro?.

Elnombredelarosa: ¿los pata negra del progresismo villano?. . Te has pasao' mucho, ¿no?.

Lo escrito, escrito está. Salud2!